El Slumdog Millionaire del fútbol indio
Una academia de la Fundación Vicente Ferrer proporciona a niños de una de las zonas más pobres del planeta una ocasión de prosperar que seguramente jamás habrían tenido en su vida: residencia, estudios, alimentación y otras necesidades mientras juegan al balón
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MADRID.- Hasta hace muy poco, Babu y su familia vivían con unas tres mil rupias indias al mes, lo que vienen siendo poco más de cuarenta euros. Es el dinero que su padre, Chanappa, un agricultor que cultiva tierras de otros, lleva a casa, mientras que su madre, Obulamma, se encarga de las labores del hogar.
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“Los pueblos son auténticos descampados y la población es muy pobre. Es una zona muy rural que vive de la agricultura, cuando puede”, describe Miquel Lladó, que puso en marcha su proyecto en septiembre de 2014, tras visitar la zona por un campus solidario de verano del Sant Cugat, el equipo en el que estaba entonces. Su sueño era dedicarse al fútbol formativo y en España es complicado vivir de ello. “Aquí puedo”, dice satisfecho por Skype desde Anantapur.
Son las seis y media de la tarde en Anantapur, y Babu y Muthu acaban de llegar de la escuela. Ya van vestidos con la indumentaria de la academia, esto es, una camiseta roja con ribetes negros y sus iniciales bordadas. Babu, que cuenta once años, es muy risueño. Se ríe y dice que es su primera entrevista. Pregunta para qué medio es y de qué país. Asegura que en el centro de la Fundación Vicente Ferrer ha aprendido de fútbol y ha hecho muchos amigos. “También me gusta estudiar”, señala con un batiburrillo de tegulu (la lengua de la región) y algunas palabras en inglés, puesto que ahora tienen una profesora que les enseña el idioma.