El Ministerio de Sanidad considera que el tratamiento de la pandemia del coronavirus en España debe pasar a una nueva fase. La cobertura de vacunación nacional es puntera en Europa y aunque sube la incidencia acumulada, desde el ministerio entienden que ya es hora de cambiar los registros por los que se consideraba que el país estaba en riesgo bajo, medio o alto.

La Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta ha elaborado un borrador al que ha tenido acceso Público y que será evaluado este martes por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. En ella presenta reinterpretaciones sobre el día a día de la pandemia. 

Un nuevo elemento a reinterpretar serán los actos multitudinarios. Si el riesgo es de nivel 1, mientras el evento se dé al aire libre y de pie, el aforo máximo sería del 75% (garantizando una superficie útil por cada persona usuaria de 2,25 metros cuadrados) y solo se permitirá el consumo en áreas específicas habilitadas para ello, acotadas y separadas del área destinada al público. Si el evento al aire libre con el público sentado, el aforo sí podrá ser del 100%. 

Si el evento es en espacios cerrados, solo se permitirá público sentado y un aforo máximo del 75 % si se garantiza una separación entre los asistentes. Si se permite el consumo de bebidas y comida el aforo será de un máximo de 50% y la
distancia interpersonal de 1,5 metros.

La cosa se agrava según cambia de fase. Si aumenta a nivel 2, el aforo máximo del 50% (garantizando una superficie útil por cada persona usuaria de 3 metros cuadrados no permitiendo el consumo de bebida y comida). En cualquier caso, el aforo nunca podrá superar las 2.500 personas. En los niveles de alerta 3 y 4 no se podrían realizar este tipo de eventos. 

Tal y como reza el documento, "en los ámbitos en los que se desarrollen actividades en interior y pueda garantizarse un uso continuado de la mascarilla, no se establecerá reducción de aforos en el nivel de alerta 1 y se mantendrán aforos del 75% en nivel 2, del 50% en niveles 3 y 4. En el nivel 4, en función de la evolución de la situación epidemiológica se podrán valorar el cierre de los locales o establecimientos o cualquier medida adicional adaptada al ámbito específico". 

El riesgo se reevaluará y la incidencia acumulada tendrá que subir más de lo que subía hasta ahora para que aumente el riesgo de la pandemia. Actualmente, la pandemia se considera en riesgo bajo (o nivel de alerta 1) cuando la incidencia acumulada a 14 días está debajo de los 50 casos por 100.000 habitantes. Como ya pudo saber Público, tras la reforma que se plantea, se mantendrá el riesgo bajo hasta los 100. A partir de ahí entrará en riesgo medio y se mantendrá en esa franja hasta los 300 casos confirmados por cada 100.000 habitantes en los últimos catorce días. Un cambio sustancial respecto a cómo se leían los números de la pandemia hasta ahora. Actualmente, la incidencia acumulada en España está en 82. 

El llamado "semáforo covid" —que marca si el riesgo es bajo, medio, alto o muy alto en función de las cifras que se presenten— no es de obligado cumplimiento para las comunidades autónomas, pero sí una guía de actuación tanto para tomar medidas de restricción como para rebajarlas. 

También se estipula y recomienda que si el nivel de alerta es 1, el aforo de bares y restaurantes quede en un 80%, se reduzca al 50% si se pasa al nivel dos y se cierre el acceso a interiores a partir del 3. 

Presión hospitalaria

El documento hace hincapié en la necesidad de medidas de prevención ajenas a la medicina. "Las medidas básicas de higiene y prevención y el resto de medidas incluidas en la Ley 2/2021, de 29 de marzo, continúan siendo de obligado cumplimiento mientras siga vigente. Estas medidas se deben aplicar independientemente del nivel de alerta en el que se encuentre un territorio, incluso cuando se encuentre en un nivel de circulación controlada de la transmisión. En particular, es importante mantener el uso de la mascarilla".

Desde que la vacunación empezó a tener impacto en la sociedad, la incidencia acumulada debería haber pasado a un segundo plano. Prueba de ello es que mientras los datos suben, la presión hospitalaria se mantiene en guarismos prudentes. Actualmente, el porcentaje de camas hospitalarias ocupadas por covid en España es del 1,77%. A nivel autonómico, La Rioja (3,73%), Aragón (2,8%) Euskadi (2,70%), Canarias (2,60%) y Madrid (2,35%) son los que presentan peores datos. En ese sentido, el borrador de Sanidad no varía en sus interpretaciones actuales y será una "circulación controlada" del virus cuando esté por debajo del 2% y de riesgo bajo cuando camine entre el 2 y el 5%. 

De igual manera, se considerará riesgo bajo si la ocupación de camas de cuidados críticos por casos covid oscila entre el 5 y el 10%. La mascarilla seguirá siendo un elemento fundamenta para frenar la transmisión y su obligatoriedad en interiores se mantiene.

María José Sierra, jefa de área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad de España, aseguraba a Público hace unos días que es "precipitado" hablar de una sexta ola y que los datos a tener en cuenta son la presión hospitalaria y, por supuesto, las muertes relacionadas con el coronavirus: "¿Es esperable que la incidencia suba algo más? Sí. ¿Que tenga impacto como en el pasado? Francamente, creemos que no. Sube un poco porque estamos en otoño e invierno y será cuando suba cada año. Estamos en un punto en el que tener incidencias altas no tiene tanto impacto en los hospitales", sostenía.