La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha obligado a un club de alterne de Formentera a dar de alta en la Seguridad Social a las mujeres que allí trabajan, según informa El País. Dicha sentencia, que se dictó en octubre de 2018, se basa en las labores de alterne que las trabajadoras confirmaron que estaban ejerciendo en el club durante una visita de la Inspección de Trabajo y la Guardia Civil. No se aborda el hecho de que las mujeres estén desempeñando la prostitución en el establecimiento, actividad que es alegal en España. 

Durante la inspección en abril de 2015, las mujeres declararon que lo que hacían en el lugar eran "las labores propias del alterne" obteniendo de ello una retribución variable a los servicios que ofrecían. En este caso se referían a servicios de acompañamiento y el número de consumiciones que adquirían los clientes, nunca se citó los posibles servicios sexuales que podían ofrecer. La sentencia dice que se trata de promoción del consumo realizada por cuenta ajena, abonada a comisión y, por tanto, laboral. 

Según Altamira Gonzalo, vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, “la sentencia de Baleares va en línea a la dictada por el Tribunal Supremo en 2016 para unificar doctrina, que venía a decir que cuando había sexo no había relación laboral”. El problema es que alterne y prostitución están bastante relacionados y dar cobijo a la primera “es en muchas ocasiones dar cobertura legal a la prostitución”.

Para Cristina Garaizabal, cofundadora del colectivo en defensa de los derechos de las prostitutas Hetaira, la sentencia es un paso adelante para reconocer derechos laborales a las mujeres que están trabajando en los clubes.