La primera generación sin tabaco, ¿una utopía cada vez más probable?
El número de fumadores diarios en España desciende cada año y algunos países legislan ya su ilegalización progresiva. Sin embargo, nuevas formas de consumo como el vapeo muestran que todavía queda un largo camino por recorrer.
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vitoria-gasteiz,
"Fumar es un placer genial", canta el célebre tango que interpretó Sara Montiel en 1957. Poco tiene que envidiar este verso al "Fumar mata" que rezan las cajetillas de tabaco, excepto por la lúgubre verdad que esconden: este antiquísimo hábito está relacionado con todo tipo de problemas para la salud, incluidos los más letales. Los gobiernos europeos trabajan para abolir de una vez su consumo y evitar la adicción. El objetivo está claro: criar la primera generación sin fumadores.
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Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaquismo es una epidemia que causa ocho millones de muertes anuales en todo el mundo. El Reino Unido ha tomado cartas en el asunto y prohibirá para siempre la venta de tabaco a todas las personas nacidas del 2009 en adelante.
La asociación No Fumadores considera que España va "a la cola" en la abolición del tabaquismo
"En España, vamos a la cola de Europa en la abolición del tabaquismo", lamenta a Público Raquel Fernández, presidenta de la asociación No Fumadores. Esta organización asociación propuso en 2021 una iniciativa legislativa parecida a la que Reino Unido lleva a trámite. En concreto, pidió restringir la venta de tabaco a los nacidos a partir del 2007.
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El número de fumadores diarios en España ha descendido de manera progresiva durante los últimos 15 años. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 26,2% de la población consumía tabaco a diario en el año 2009. La cifra bajó al 17% en el 2022.
La irrupción del vapeo
No obstante, estos datos no tienen en cuenta las nuevas formas de consumo, entre los que se incluyen los cigarrillos electrónicos o vapeadores. La encuesta de 2023 sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES) indica que más de la mitad de los jóvenes de 14 a 18 años ha consumido cigarrillos electrónicos alguna vez.
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Más de la mitad de los jóvenes de 14 a 18 años ha vapeado alguna vez
En concreto, el 54,6% admitió haber utilizado estos dispositivos. La cifra supone el punto más alto de la serie histórica. "El 'vapeo' es un término que desgraciadamente nos ha metido la industria del tabaco para desligarlo del cigarrillo electrónico, que tiene una connotación más negativa", critica Fernández en declaraciones a este medio.
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La presidenta de No Fumadores también señala que "entre los jóvenes que no han fumado nunca, quienes han vapeado tienen tres veces más probabilidades de consumir tabaco tradicional".
Fernández denuncia que "la industria tabacalera sabe que, si no consigue iniciar una adicción a la nicotina antes de los 18 años, es complicado que suceda después. Por eso, su público objetivo son los jóvenes".
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Un conflicto irreconciliable
La propia OMS admite que existe un conflicto fundamental e irreconciliable entre los intereses de la industria tabacalera y las políticas de salud pública. "A mí me parece que bien que no se fume en ningún sitio, nunca", afirmaba en esta línea el epidemiólogo Fernando Simón durante la pandemia.
Desde No Fumadores ven con buenos ojos el nuevo plan antitabaco de Sanidad
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El Reino Unido no es el primer país en contemplar la posibilidad de una generación sin tabaco. En 2021, el gobierno de Nueva Zelanda propuso su ilegalización progresiva. El Parlamento neozelandés aprobó la iniciativa en 2022, pero el pasado mes de febrero, la nueva coalición conservadora ha tumbado la norma.
El Ministerio de Sanidad ha presentado este mes el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, que se encuentra bajo el estudio de las comunidades autónomas. "Es una hoja de ruta ambiciosa y muy positiva", valora Fernández a este medio. "Si todo lo que propone se lleva a cabo, conseguiremos un gran impacto en la salud a nivel poblacional", celebra.
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Entre las medidas, el plan antitabaco propone ampliar los espacios sin humo o tratar el vapeo como otra forma de fumar, de manera que cumpla la misma legislación que los cigarrillos tradicionales. La mayoría de los gobiernos autonómicos han acogido el documento de manera favorable.
Agricultores, estanqueros y hosteleros se oponen al plan antitabaco, pero Sanidad no se achanta
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Los principales opositores al plan pertenecen a los sectores de la agricultura, los estancos y la hostelería. La mayoría de protestas están relacionadas con el impacto económico de las medidas contempladas en el plan.
Por su parte, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, advirtió hace unas semanas que la ruta de acción para mitigar el tabaquismo en España preservará "la independencia de los organismos que gestionan la salud de la gente, de los lobbies con intereses económicos en relación con el tabaco".
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Las autonomías tienen hasta finales de mes para presentar propuestas de mejora. Después, la Comisión de Salud Pública celebrará una reunión para someter el plan a votación.
Mientras la ciudadanía encuentra la genialidad en nuevos placeres, el tabaquismo aguarda, tras alegres ventanales, en la antesala de su esperado final.