El precio de la luz vuelve a subir este sábado hasta los 211,21 euros/MWh
El precio de la electricidad sigue disparado si se compara con el que se registraba el año pasado por estas fechas.
Publicidad
madrid,
El precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista volverá a subir este sábado un 3,77% respecto al viernes, hasta los 211,21 euros el megavatio hora (MWh), pese a ser fin de semana y registrarse una menor demanda de lo habitual.
Publicidad
Aún así, el precio de la luz ha conseguido estabilizarse esta semana y, por primera vez en meses, no ha encadenado un récord tras otro. El último precio más alto jamás registrado, de 288,53 euros, se alcanzó el pasado 7 de octubre, hace más de dos semanas.
En cualquier caso, y pese a esta cierta estabilidad, el precio de la luz sigue disparado si se compara con el que se registraba el año pasado por estas fechas. En concreto, se ha multiplicado por casi cinco (un 367%) respecto a los 45,19 que se marcaron el 23 de octubre de 2020.
Respecto a hace una semana, cuando el precio de la electricidad en el mercado mayorista español estaba en 226,93 euros/MWh, la caída es del 7%, según los datos del operador de mercado eléctrico OMIE consultados por Europa Press.
Publicidad
El precio más alto este sábado se dará entre las 20.00 y las 21.00 horas, cuando alcanzará los 256,95 euros/MWh, mientras que el más bajo se registrará en el tramo horario entre las 15.00 horas y las 16.00 horas, cuando cotizará a 179,21 euros/MWh.
El precio más alto este sábado se dará entre las 20.00 y las 21.00 horas
Publicidad
El alto precio de la luz ya se está trasladando a otros productos industriales, provocando incluso la reducción de la actividad por parte de algunas compañías, como ya ha pasado en China, así como a productos tan básicos como el pan, que ha llegado a subir hasta diez céntimos la barra.
Esta coyuntura ha generado una espiral inflacionista que podría llevar a los principales bancos centrales del mundo -la Fed estadounidense o el BCE- a revisar su calendario para la subida de los tipos de interés y anticiparlo, con el consecuente efecto que esto produce en las empresas y economías domésticas como el encarecimiento de la deuda o de las hipotecas o la mayor rentabilidad de los depósitos y otros productos de inversión.