El populismo agrario busca tomar Madrid sin el apoyo de las grandes organizaciones rurales

El próximo domingo 14 de mayo colectivos autodenominados rurales saldrán a las calles de Madrid para protestar contra el Gobierno. Todo ello en un contexto dominado por la sequía extrema que asola a España y el clima electoral de una campaña que acaba de empezar. La marcha ha sido convocada por SOS Rural, una organización creada a principios de 2023, y pese a plantearse como una defensa del sector primario, las principales organizaciones agrarias y ganaderas del país, COAG, ASAJA y UPA han decidido no acudir. 

Fuentes de dichas organizaciones, las cuales tienen más representantes en las cámaras agrarias, dejan claro que no marcharán el domingo y consideran que se trata de un acto con más tintes políticos que sociales. Con las grandes asociaciones agropecuarias fuera del tablero, queda por saber qué es SOS Rural, con quién se vincula y qué motivos le llevan a salir a las calles. 

La plataforma se describe en su web como una "organización apolítica que reivindica las actividades del mundo rural, como la agricultura, ganadería, pesca y, en general, todas las que se generan alrededor de ellas y a otros muchos sectores adyacentes". Una red, que está compuesta actualmente por cerca de 300 asociaciones vinculadas a la pesca, la caza o la agricultura. 

Hay, no en vano, algunos elementos que permiten conectar a la cúpula que dirige SOS Rural con el entorno de la derecha rural. El apartado ideológico de su manifiesto revela algunos elementos que nada tienen que ver con las reivindicaciones del sector agrario en un momento de sequía como el actual. En su punto 12, la organización destaca la defensa de la caza y la pesca como "estrategias de biodiversidad" y en el apartado 13 se habla directamente de "evitar la instrumentalización ecologista y la imposición de medidas restrictivas sobre los usos y aprovechamientos en la naturaleza".

Por otro lado, el manifiesto de la organización habla en su punto 7 rechaza de plano los efectos contaminantes que tiene la agricultura en la contaminación de los acuíferos y pone de ejemplo el caso del Mar Menor, negando los vertidos de nitratos de origen agrario de las grandes plantaciones del Campo de Cartagena y apuntando, únicamente, al impacto de "los vertidos de aguas urbanas", lo cual es un también un problema añadido y reconocido por el propio Ministerio de Transición Ecológica.

No es casualidad que en su manifiesto se mencione al Mar Menor. La web de SOS Rural fue registrada el pasado 15 de febrero de 2023 a nombre de Adolfo García Albaladejo, un nombre muy vinculado al Campo de Cartagena que actualmente preside la Fundación Ingenio, la cual representa a las grandes corporaciones agroindustriales de la Región de Murcia. Durante los últimos meses la fundación ha mantenido un discurso que se solapaba con el de Vox Murcia en torno al Mar Menor y el control de los vertidos agrarios. 

A partir de mayo en esta #Región se va a legislar en favor del campo.

👉Gracias por el trabajo que hacéis en defensa de la verdad omitida por los que viven de las miserias del #MarMenor

✅Acabaremos con todas las leyes porquería que los persiguen y criminalizan.#VOXConElCampo https://t.co/soqFCScVTA

— José Ángel Antelo🇪🇸 (@JA_Antelo) March 29, 2023

Vínculos con el BBB, el populismo campesino neerlandés 

A la manifestación del próximo domingo asistirá Kees Blokland, una persona vinculada al movimiento ciudadano-agrario holandés (BBB, por sus siglas en neerlandés) y amigo personal de su líder, Caroline van der Plas. 

El BBB es una formación que, tras las protestas campesinas de 2022 en los Países Bajos, obtuvo un resultado sin precedentes al ganar en las elecciones regionales en prácticamente todas las provincias del país. El partido es, en la práctica, una fórmula parecida a la utilizada por las organizaciones en defensa de la España Vaciada que decidieron presentarse a las elecciones en Teruel. En este caso, el eje principal de las reivindicaciones políticas no es la despoblación si no los derechos del sector primario.

A nivel ideológico, sin embargo, hay bastantes contradicciones ideológicas que llevan a los expertos a ubicarlo dentro de una línea populista con un discurso que carga contra el mundo urbano y cosmopolita. Sin propuestas materiales para el campo, cargan contra las políticas agrarias, los planes de descarbonización y las medidas ecológicas que buscan reducir el uso de fertilizantes. En sus redes sociales, Blokland, su cabeza visible en España, utiliza el discurso anti woke, defiende el consumo de carne y carga contra el despliegue de renovables en las áreas rurales. 

Con el apoyo del BBB a las marchas del domingo, la pregunta que se abre es si SOS Rural seguirá sus pasos para convertirse en una formación política que trate de canalizar el descontento rural.