MADRID.- Un cambio real y efectivo en el Ministerio de Sanidad que incluya la derogación de los recortes. Esa es la principal petición que los grupos de la oposición han trasladado hoy al nuevo titular del departamento, Alfonso Alonso, que hoy se ha estrenado en la Comisión de Sanidad del Congreso.

El sucesor de Ana Mato comenzó su intervención defendiendo las "reformas" de su antecesora; algo que, a pesar de sus muestras de talante y su objetivo de "diálogo y consenso", decepcionó a sus interlocutores por considerarlo, dijeron, "autocomplaciente".

"Presenta usted a un Ministerio plácido y feliz cuando es el Ministerio del dolor y del caos", le espetó el portavoz de Sanidad de la Izquierda Plural, Gaspar Llamazares. "Esperamos que el ministro pegue un cambio de timón sobre una agenda reformista que nosotros no compartimos en absoluto", resumió la socialista Luisa Carcedo. "Espero que haya aprendido de su antecesora el cómo no hay que hacer las cosas", ironizó el portavoz del PNV, Joseba Andoni Agirretxea. "Yo le deseo que le vaya bien, porque si le va bien, será que nos va bien a todos, será que ha cambiado la intervención complaciente con el trabajo de su ministerio y ha hecho autocrítica y corregido el rumbo de su departamento", esgrimió también la portavoz de UPyD, Rosa Díez.

Y es que Alonso entró de lleno en la campaña electoral del Gobierno de Mariano Rajoy presentando como su principal objetivo acompañar de "recuperación social" la "recuperación económica" que ya vende el Ejecutivo.

Así, anunció próximas medidas destinadas a avanzar en la protección de la familia y la infancia, las personas mayores, con discapacidad o en situación de dependencia, así como de fomento de la sostenibilidad del Tercer Sector. También dijo querer afrontar los "retos" en materia sanitaria, como la cronicidad o la actual crisis de la Hepatitis C.

Su misión, resumió, es "ir trabajando para que la recuperación llegue a todas las familias y que los servicios sociales estén preparados para afrontar los retos que vengan por delante" y llegar incluso a reformar el Sistema Nacional de Salud (SNS) al completo, siempre buscando el acuerdo político con todos los grupos, prometió.

Alonso: "Quiero reconocer la labor de [Mato], que en tiempos difíciles contribuyó a salir de la crisis preservando la protección social"

Sus "buenas palabras" fueron bien recibidas por los portavoces parlamentarios de todos los grupos, que distinguieron el cambio de "talante" del ministro, especialmente, por su compromiso de comparecer en las Cortes siempre que se lo pidan; no como Mato, que apenas acudió en tres o cuatro ocasiones a la Comisión de Sanidad durante los tres años anteriores de legislatura.

Sin embargo, Alonso quiso tener un detalle con su predecesora que terminó pasándole factura. "Quiero reconocer la labor de la anterior ministra que en tiempos muy difíciles contribuyó al objetivo de sacar al país de la crisis económica preservando los pilares esenciales de la protección social", sentenció el nuevo titular de Sanidad, que alabó el ahorro de las "reformas urgentes" del decretazo de Mato que establecieron el copago farmacéutico y expulsaron del sistema a los inmigrantes sin papeles, entre otras cuestiones.

"Con las medidas de la anterior ministra se recortó la universalidad del sistema sanitario", recordó el portavoz socialista en la Comisión de Sanidad, José Olmos. "Parece que no tiene la sensación de que haya aumentado la desigualdad, la pobreza ni la fractura social, pero es así y debe ser su prioridad corregirla", le recriminó también el diputado de CiU Carles Campuzano.

"No puedo compartir en absoluto su intervención de color de rosa, fuera de la realidad del Estado, sin ni un ápice de autocrítica, en la que aplaude lo que se ha hecho en un Ministerio que ha recibido casi los mayores recortes de un Gobierno en materia social", espetó, enfadada, la titular del ramo del BNG, Rosana Pérez. "El RD 16/2012 [el decretazo de Mato] acabó con launiversalidad del sistema y decir que se ha mantenido es una falta de respeto para aquellos que han quedado excluidos", agregó.

Llamazares, ataviado con una camiseta del movimiento que pide "tratamiento para todos" los enfermos de Hepatitis C, también fue de los más duros con el ministro."Ya no hay derecho universal al a salud ni a la dependencia; hay una prestación a tenor de la disposición presupuestaria del Ministerio de Hacienda y usted no rectifica sino que reafirma la política de su Gobierno, su Ministerio y su talante. ¡Qué decepción!", lamentó. "¿Va a modificar su política en materia de recortes? [...] Le pido la rectificación de una política sanitaria y social que sólo quiere devaluar el salario indirecto de los ciudadanos para incrementar el de unos pocos", zanjó. Por su parte, el diputado de ERC Joan Tardá, por "resumir" —dijo—, se limitó a suscribir la intervención de Llamazares.

¿Soluciones a la crisis de la Hepatitis C?

En cuanto a la actual crisis de la Hepatitis C, Alonso volvió a vender en el Congreso el Plan de abordaje acordado ayer en el Consejo Interterritorial de Sanidad que pretende tener preparado antes de que finalice marzo. Es decir, explicó que había solicitado a la Comunidades Autonómas que ofrezcan al Ejecutivo central, antes del 19 de enero, los datos exactos de los pacientes con el fin de establecer un "mapa de la Hepatitis C" para luego redefinir la guía terapéutica vigente y definir mejor el reparto de los nuevos tratamientos —entre ellos el Sovaldi— entre los afectados. Además, pidió también que no se utilice este tema de forma "partidista", buscando "réditos electorales". De crear un fondo común —como pedían algunas Comunidades— para sufragar los medicamentos, de momento, de nuevo, ni una palabra. 

"¿No saber cuántos enfermos de Hepatitis C en España no es ya un desastre? ¿Por qué no se ha puesto en marcha ese plan antes? Además, plan, sí; fondos, no. ¿Cómo se va a garantizar entonces la igualdad en el acceso al tratamiento?", le recriminó Díez (UPyD). "El Plan sólo es un nuevo invento. Ustedes están ganando tiempo, pero los pacientes no tienen tiempo que perder", le espetó también Llamazares. Olmos (PSOE), por su parte, le pidió "que no engañe a los ciudadanos" porque, sin financiación, no se podrá garantizar el tratamiento para todos los que necesiten.

El PSOE instó al ministro al ministro a garantizar la independencia del Comité de la Hepatitis C, tras las críticas de la relación de sus miembros con Gilead

De otro lado, Alonso también defendió, pese a las críticas —la mayoría de ellos está ligado a la farmacéutica Gilead—, a los miembros del Comité de expertos designado para hacer frente a esta situación. "Estoy convencido de la independencia del Doctor [Joan] Rodés y su equipo", zanjó. 

Sin embargo, Olmos (PSOE) instó al ministro a incorporar al equipo a "otras sociedades científicas, de pacientes, a las Comunidades Autónomas", así como a solicitar la "declaración de conflicto de intereses" a todos los miembros del mismo. "Medidas que nos den garantía de será la solvencia científica la que va a ser puesta al servicio de los pacientes", exigió. 

Lejos de retractarse, Alonso insistió, en su segunda intervención, en su defensa del nuevo sistema de copago farmacéutico "más justo incluso que el anterior", aunque sí accedió a "revisar" el copago en farmacia hospitalaria, que afectaba a 43 medicamentos para crónicos y contra el que se rebelaron todas las comunidades, incluidas las del PP. Pese a ello, de nuevo sólo fue aplaudido al 100% por la bancada conservadora del Grupo Popular.