Open Arms El Open Arms evacúa a una niña de siete años y su familia, y pide puerto para 209 migrantes
"Terminada la evacuación médica de la pequeña de siete años junto a sus padres y sus cinco hermanos. Todas las personas que llevamos a bordo necesitan con urgencia un puerto seguro en el que desembarcar", escribió la ONG en Twitte.
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roma, Actualizado:
El barco de la ONG Open Arms ha evacuado este miércoles a una niña de siete años que había sufrido "pérdida de consciencia", junto con sus padres y sus cinco hermanos, que han sido trasladados a la isla italiana de Lampedusa (sur), según ha indicado la organización en las redes sociales.
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"Terminada la evacuación médica de la pequeña de siete años junto a sus padres y sus cinco hermanos. Todas las personas que llevamos a bordo necesitan con urgencia un puerto seguro en el que desembarcar", escribió la ONG en las redes sociales.
La organización había pedido a las autoridades italianas la evacuación de la pequeña, que es una de las 56 menores que han sido rescatadas en los últimos días por el barco.
Con la evacuación de estas ocho personas, que han sido llevadas a Lampedusa, quedan a bordo 209 migrantes que esperan un puerto en el que poder desembarcar. Ya el martes tuvieron que ser evacuadas otras dos personas, una de ellas una mujer embarazada, por motivos de salud.
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La ONG ha rescatado en las últimas jornadas a 219 personas en el mar Mediterráneo, en una zona de responsabilidad de las autoridades maltesas, en tres operaciones de salvamento.
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— Oscar Camps (@campsoscar) March 31, 2021
Terminada la evacuación médica de la pequeña de 7 años junto a sus hermanos y sus padres.
Todas las personas que llevamos a bordo necesitan urgente un lugar seguro donde desembarcar.#puertoseguroya#CadaVidaCuenta
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"Tres rescates en las últimas 24 horas y todos en zona de responsabilidad maltesa. El Open Arms navega con 219 personas a bordo, 56 menores, 17 con menos de 10 años y 13 mujeres, 2 de ellas embarazadas", escribió el lunes Òscar Camps, fundador de la ONG, en Twitter.
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Italia y Malta mantienen que sus puertos no son seguros para la entrada de migrantes rescatados en el Mediterráneo central como consecuencia de la crisis del coronavirus.
Las autoridades italianas obligan a los migrantes salvados a los que autorizan la entrada en el país a que pasen dos semanas de cuarentena preventiva a bordo de una embarcación italiana antes de pisar tierra y ser reubicados en centros de acogida.