Las personas sin hogar han crecido un 24,5% respecto a hace una década. Así lo ha recogido la última Encuesta a las Personas sin Hogar realizada este año por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El INE no publicaba datos de personas que viven en la calle desde hace diez años, pero gracias a esta actualización se conoce que el número de hombres y mujeres en esta situación ha pasado de 22.938 en 2012 a 28.552 en 2022.

El estudio se ha basado en el número de personas que han acudido a centros asistenciales de alojamiento y restauración. De este total, el 59,6% presenta algún síntoma depresivo, porcentaje que aumenta hasta el 67,8% en el caso de las mujeres. 

Según el estudio, las circunstancias que han llevado a estas personas a perder su hogar son variadas. Entre los principales motivos se encuentra el tener que empezar de cero en un nuevo país (un 28,8%), la pérdida del trabajo (26,8%) o el desahucio de su vivienda (16,1%). A pesar de que la nacionalidad de los sin techo está igualada entre españoles (50,1%) y extranjeros (49,9%), los motivos por lo que se encuentran en esta situación sí varían. Entre los extranjeros, más de la mitad (un 54,1%) se encuentran sin hogar por tener que empezar de cero en España, mientras que un 26,7% de los españoles viven esta situación tras haber perdido su trabajo.

El perfil predominante es un hombre con estudios en la década de los cuarenta

También se encuentra diferenciación en el sexo, ya que el 76,7& de las personas sin hogar son hombres, si bien la proporción de mujeres que están en esta situación ha aumentado. Mientras que en 2012 las mujeres representaban un 19% del total, en 2022 se ha incrementado hasta llegar al 23,3%.

En cuanto a la edad, el 51,1% de las personas sin hogar tiene menos de 45 años, el 43,3% entre 45 y 64 años y los mayores de 64 años representan el 5,5%. La edad media se sitúa por tanto en 42,9 años. Además, su nivel de educación es variado. El 65% de la población sin hogar ha alcanzado un nivel de educación secundaria, el 23,8% de estudios primarios o inferiores y el 11,3% estudios superiores.

A partir de estos datos, el INE estima que la proporción de personas en esta situación por cada 100.000 habitantes es de 86,6 en todo el país, aunque esto varía según la comunidad. Encabeza con las mayores tasas Ceuta (con 391,4 por cada 100.000), seguida del País Vasco (315,9), Navarra (214,7) y Cantabria (182,6), frente a Comunitat Valenciana (14,8), Catalunya (42,6), Castilla-La Mancha (45,0) y Murcia (48,4) que registran las tasas más bajas.