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Muere el papa emérito Benedicto XVI

El pontífice fallecido a los 95 años de edad en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano.

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El papa emérito Benedicto XVI en una imagen de Archivo. — Picture alliance / dpa / Europa Press

madrid, Actualizado:

El papa emérito Benedicto XVI ha muerto este sábado a los 95 años de edad en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, donde residía desde su histórica renuncia al pontificado en 2013, confirmó la Santa Sede en un comunicado.

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"Con pesar doy a conocer que el papa emérito Benedicto XVI ha fallecido a las 9.34 horas en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano", reza la nota oficial del Vaticano, en seis idiomas.

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El papa Francisco oficiará el funeral por el pontífice emérito en la plaza de San Pedro, informó el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni. Según avanzó Bruni, Benedicto XVI dejó como última voluntad que su funeral fuera "lo más sencillo posible. Solemne pero sobrio".

También explicó que en el momento del fallecimiento, Benedicto XVI se encontraba con su fiel secretario, monseñor George Ganswein, y con las cuatro mujeres del movimiento "Memores Domini " que le han atendido los casi diez años en los que vivió en el monasterio Mater Ecclesiae, en los jardines vaticanos, pues hacían turnos para no dejarle solo ni un momento.

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La capilla ardiente de Benedicto XVI tendrá lugar desde este lunes 2 de enero en la basílica de San Pedro del Vaticano y el cuerpo permanecerá para un ultimo adiós de los fieles hasta el 4 de enero.

La preocupación por el estado de salud del papa y teólogo alemán surgió el miércoles 28 de diciembre, cuando su sucesor, Francisco, reconoció que estaba "muy enfermo" y pidió "una oración especial" a los fieles que asistían a su audiencia general.

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Poco después, el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, confirmó que la situación de Benedicto XVI se había "agravado a causa de su avanzada edad". El secretario personal del pontífice emérito, monseñor Georg Ganswein, había afirmado en repetidas ocasiones en los últimos años que este era como "una vela que se apaga lenta y serenamente".

Un día después, la Santa Sede aseguraba que Benedicto XVI había "logrado reposar bien en la noche, estaba absolutamente lúcido y atento" y permanecía "estable" pese a la gravedad.

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Una situación que prosiguió el 30 de diciembre, cuando presentó unas condiciones "estables", aunque pudo asistir a una misa celebrada en su habitación.

Benedicto XVI había decidido pasar estos momentos en su estancia del monasterio en el que reside desde su histórica renuncia al papado, anunciada el 11 de febrero de 2013 y consumada el 28 de aquel mismo mes, la primera vez en seis siglos, desde tiempos de Gregorio XII.

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Tras conocerse su situación, numerosos fieles se habían congregado en distintas diócesis y templos de todo el mundo para rezar por él, siguiendo las indicaciones de Francisco.

Desde el 2 de abril de 2013, Ratzinger vivía rodeado de su "familia" vaticana, formada por su secretario, un médico, un enfermero y cuatro mujeres laicas consagradas del instituto Memores Domini, que pertenece al movimiento Comunión y Liberación, que se reparten las tareas de la casa y se ocupan de las necesidades del papa emérito.

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Benedicto XVI prometió mantenerse en silencio tras su renuncia en señal de respeto por su sucesor, aunque en algunas ocasiones ha reaccionado a algunas cuestiones de actualidad que le afectaban de algún modo.

Por ejemplo, en febrero de 2022 pidió perdón por los abusos y errores ocurridos durante sus mandatos en los distintos cargos que ha ostentado, tras la divulgación de un informe sobre abusos sexuales a menores en Alemania en el que se le acusaba de estar al corriente en su época como arzobispo de Múnich (1977-1982).

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"Una vez más sólo puedo expresar a todas las víctimas de abusos sexuales mi profunda vergüenza, mi gran dolor y mi sincera petición de perdón. He tenido una gran responsabilidad en la Iglesia Católica", subrayó en un comunicado.

Había salido en muy pocas ocasiones de los muros leoninos, una vez para visitar a su inseparable hermano, Georg, en el hospital y en junio de 2020 cuando viajó hasta Ratisbona para verlo de nuevo pocas semanas antes de morir con 95 años.

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