Unas cinco mil personas, según los organizadores, se han concentrado este sábado en la Plaza de la Concordia de Salamanca para exigir al nuevo gobierno de Pedro Sánchez que pare "de forma definitiva" la mina de uranio que la empresa australiana Berkeley tiene previsto poner en marcha en la localidad salmantina de Retortillo.

La manifestación, convocada por el Movimiento Ibérico Antinuclear, ha formado parte un amplio programa que se ha llevado a cabo hoy en la capital salmantina con el que se pretende dar "visibilidad" a la situación aprovechando el cambio de un Ejecutivo que, según los organizadores, tienen "una "oportunidad de oro para pilotar la transición energética" y poner fin a las nucleares por los "problemas intrínsecos" que acarrean y por ser "un verdadero tapón" hacia una sociedad menos contaminante y más segura.

En este sentido, el portavoz de Stop Uranio, José Ramón Barrueco Sánchez, confían en la respuesta "positiva", si bien temen que la salida a bolsa de Berkeley en Londres y Madrid "avive el proyecto" al contar con más "fondos" para llevarlo a cabo.

"Estamos expectantes ante cuál será la postura del Gobierno que tiene en su mano no conceder los permisos que necesita la empresa y sin los que no podría continuar adelante con el proyecto", ha continuado.

Por su parte, el coordinador de IU en Castilla y León, José Sarrión, ha pedido a Pedro Sánchez que mantenga la "coherencia" de su discurso cuando estaba en la oposición y ponga fin a un proyecto que ha tenido "alfombra roja" y "visos de corrupción" con varios procesos judiciales "abiertos".

En este sentido, ha reiterado que la formación ha presentado una proposición no de Ley en las Cortes y lo hará, en breve, también en el Congreso de los Diputados para que se deniegue a la empresa los permisos para la construcción de su planta de compostado.

"Todo lo contrario sería un síntoma de irracionalidad, porque no tiene razón de ser que se estén cerrando este tipo de minas en Europa por su peligrosidad y permitan abrir una aquí", argumenta Sarrión.

La concentración ha estado precedida de varias mesas redondas y debates en una jornada en la que organización ha contado con expertos procedentes de otras autonomías como Extremadura y Andalucía y del vecino país de Portugal.