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MetroSur Las ciudades del sur de Madrid, preocupadas por el grave deterioro de su línea de Metro

La infraestructura de la Línea 12 se degrada más rápido de lo previsto, lo que podría provocar un descarrilamiento de trenes, según un informe de un organismo de Fomento. El Ayuntamiento de Leganés exige a la Comunidad de Madrid una auditoria pública para medir los daños en túneles y estaciones.

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Estación de Julián Besteiro de la Línea 12 de Metro de Madrid. / @lentosur12

madrid, Actualizado:

La pasada semana, las vías de la estación Julián Besteiro de la Línea 12 de Metro de Madrid a la altura de Leganés aparecieron apuntaladas. Varios tacos de madera sujetan por debajo la viga de hierro que sirve de vía para los trenes que a diario transitan esta parada. Los usuarios de la línea conocida como MetroSur están atónitos ante la “chapuza” que sirve de tirita para un problema mayor que afecta a casi la totalidad de la línea. Las quejas cada vez son más numerosas y las redes sociales se llenan de comentarios negativos.

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La rápida pero nada aconsejable solución se ha tomado debido a que las vías de esta estación se encuentran abombadas. Este problema hace que las vías se desplacen al paso de los trenes, lo que podría provocar un descarrilamiento en cualquier momento.

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La infraestructura se degrada más rápido de lo previsto, según un informe de 2013 del Centro de Estudio de Experimentación y Obras Públicas (CEDEX), organismo dependiente de Fomento. Los propios afectados difunden el documento en las redes sociales. 

El principal motivo de las deficiencias detectadas en el informe del CEDEX es que los materiales empleados en la ejecución de los trabajos iniciales en la plataforma de la vía eran de una calidad inferior a la exigible para soportar tal densidad de tráfico. La infraestructura se construyó de hormigón y grava sobre un terreno hueco de aguas salinas y las condiciones que presenta empeoran a gran velocidad.

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Hace ya 15 años, nacía la Línea 12 de Metro, un anillo de 40,5 kilómetros y 28 estaciones, con el fin de conectar las localidades de Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés y Móstoles. Su inauguración se produjo exactamente un mes antes de las elecciones municipales de 2003 a las que se presentaba el expresidente regional Alberto Ruiz Gallardón para ser reelegido.

Gallardón llevaba preparando esta gran obra de circulación ferroviaria desde hacía cuatro años, el tiempo exacto que tardó en construirse. Era el proyecto estrella de su legislatura y costó más de 1.000 millones de euros. El año pasado fue utilizada por 34,8 millones de viajeros, un 4,3% más que en 2016 (33,3 millones), según datos de Metro de Madrid, pero su estado es pésimo.

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Las vías por las que circulan los trenes de la Línea 12 de Metro de Madrid están desgastadas. / @lentosur12

La línea se construyó en tiempo récord y siempre ha estado rodeada de polémica. La Línea 12 ha sufrido cinco cierres parciales entre 2012 y 2015. En las estaciones se ven constantemente carteles que informan de "obras de mantenimiento". Pero la realidad es que cuando las obras acaban no se ven mejoras ni resultados de estos trabajos.

El peligro de pérdida de guiado es real, según dicta el informe. Y por motivos de seguridad los trenes se han visto obligados a reducir su velocidad de circulación en los nueve tramos más afectados. En lugar de circular a 110 km/h como está estipulado, los convoyes andan a 30 km/h. “En las propias estaciones hay carteles amarillos, que piden que el conductor controle manualmente los trenes”, explica a Público Ricardo López del partido Unión por Leganés (ULEG). 

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En 2014 fue Alcorcón la primera ciudad afectada por velocidad reducida. Primero fueron los trayectos de Parque Lisboa-Alcorcón Central, Alcorcón Central-Parque Oeste, y más tarde, Parque Lisboa-Puerta del Sur. En agosto de 2016, le tocó a Leganés, en concreto los tramos de Julián Besteiro-Casa del Reloj y Leganés Central-San Nicasio. Y este mes, Getafe, con reducción de velocidad entre Arroyo Culebro y Conservatorio.

Los tramos de una estación a la siguiente deberían recorrerse en 1 minuto mientras que el tiempo actual de recorrido es 4 o 5 minutos. Esta lentitud genera retrasos en los horarios de los trenes e intervalos de espera en las estaciones más largos de lo que deberían. “Hay trenes que tardan en llegar 15 o 20 minutos”, comenta López.

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Los viajeros han dicho basta

El mal servicio y los retrasos que sufren los trenes empiezan a cansar a los viajeros que cada día dependen de esta línea para ir a trabajar o acudir a clases. Por ello, en los últimos meses se ha producido un crecimiento constante de quejas diarias en redes sociales que son recogidas en una cuenta de Twitter: @lentosur12.

Los viajeros critican principalmente la lentitud de circulación, pero también están hartos de las filtraciones de agua. La lluvia cae a chorros por los túneles de las estaciones o desde el propio techo de algunas de ellas, como en El Carrascal, Leganés. “Cada vez que llueve se inunda y tienen que cerrar el acceso”, asegura a Público Rubén Sardón, gestor de la cuenta de Twitter LentoSur.

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Además, la Línea 12 no tiene cobertura telefónica. Las personas que viajan en estos trenes deben mantenerse incomunicados el tiempo que dura su viaje, como no ocurre en otras líneas de Metro en Madrid que sí cuentan con una instalación específica para que sus teléfonos móviles puedan ser usados durante el trayecto.

Los responsables no informan

“Desde la empresa de Metro de Madrid se nos lleva dando largas desde 2014”, dice Sardón a este medio. “No se informa a los viajeros”, dice el gestor de @lentosur12, pero cada vez hay más tramos cortados y son más lentos. “Los trabajadores de las estaciones no saben nada tampoco”, dice. 

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Público se ha puesto en contacto con Metro de Madrid pero no ha recibido ninguna respuesta de la empresa. Sardón asegura que desde Metro culpan a la Comunidad de Madrid y desde la Comunidad a Metro. “Parece que lo único que quieren es ocultar”, lamenta Sardón.

Además, MetroSur se ha visto envuelto en la trama de corrupción Púnica. El ex socio de Granados, David Marjaliza, ha reconocido recientemente mordidas en las obras del Metro de Madrid durante la primera legislatura de Esperanza Aguirre como presidenta de la Comunidad. Concretamente en obras de MetroSur, MetroNorte y el Metro Ligero en Boadilla del Monte.

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El empresario, colaborando con la justicia en el Caso Púnica para destapar la corruptela del PP de Madrid, aseguró que repartió una comisión millonaria con Francisco Granados y el empresario Javier López Madrid gracias a una empresa dedicada al pago de comisiones. Según confirmó Marjaliza en la Audiencia Naiconal, el resultado fue 1,2 millones de euros para cada uno de los tres.

Este jueves, fueron imputados por estas mordidas tanto López Madrid como Villar Mir, expresidente de OHL. La audiencia Nacional les cita a declarar en calidad de imputados por el presunto pago de comisiones a cambio de adjudicaciones de contratos públicos. 

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Leganés quiere ponerle fin al problema

En el pleno de diciembre del Ayuntamiento de Leganés se aprobó una moción para exigir a la Comunidad de Madrid una auditoria pública de la obra realizada en MetroSur. Con ella, se pretende pedir responsabilidades, si las hubiera, y la reducción del 50% precio del billete. Basándose en dos informes elaborados por técnicos públicos, ULEG y el edil no adscrito José Manuel Barbé, alertaban en la defensa de la moción de un peligro inminente de descarrilamiento.

Los problemas principales que fueron destacados eran la mala infraestructura y los largos tiempo de espera. “Se puso como excusa que eran trabajos de mantenimiento, pero es mentira”, asegura Ricardo López a este medio. La situación no mejora a pesar de las incontables quejas y propuestas que se hacen para conseguir un transporte público de calidad en la zona sur de la Comunidad de Madrid.

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El problema es seguido de cerca desde la Asamblea de Madrid. Este jueves, el diputado de Ciudadanos Juan Rubio pedía ver 'in situ' el estado de los tramos peligrosos. "Los propios conductores van acongojados", dice Rubio, que ya acudió una vez a corroborar la desastrosa situación de MetroSur. 

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