Una menor alérgica a la proteína de la leche fallece tras tomar un café contaminado
La joven de 17 años sufrió un choque anafiláctico mientras participaba en unas convivencias de su parroquia en la localidad de Campo de Criptana en Ciudad Real.
Publicidad
madrid, Actualizado:
Una menor de 17 años alérgica a la proteína de leche ha fallecido este miércoles por haber tomado durante el fin de semana un café que presumiblemente contenía restos lácteos, según ha informado la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Campo de Criptana.
Publicidad
La joven, vecina de la localidad ciudadrealeña de Manzanares, participaba como voluntaria en una convivencia religiosa organizada en la localidad de Campo de Criptana. Según fuentes próximas a la familia de la fallecida, la chica tomó un café de cápsula que estaba contaminado por la bebida que se había preparado previamente en la máquina.
La menor fue rápidamente atendida por el 112 por una parada cardiorrespiratoria. Según ha informado la Consejería de Sanidad, la joven ha estado varios días ingresada en estado grave en la UCI de Alcázar de San Juan, para finalmente fallecer por "anafilaxia".
La localidad de Manzanares está consternada. El alcalde del pueblo, Julián Nieva, ha trasladado, en nombre de toda la población, sus condolencias a los familiares de la fallecida. En un comunicado, ha manifestado que "es un día triste" para la localidad.
Publicidad
Por su parte, la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Campo de Criptana ha pedido una "oración por su eterno descanso".
No es intolerancia a la lactosa
La alergia a la proteína de leche no es lo mismo que la intolerancia a la lactosa. La leche puede producir estas dos complicaciones a nivel de salud, pero sus síntomas, consecuencias y tratamientos son muy distintos.
Publicidad
La intolerancia a la lactosa en ningún caso puede provocar un choque anafiláctico. Esta dolencia, que cada vez es más común entre la población, se trata de un problema intestinal por dificultades para su digestión.
Sin embargo, la alergia a la proteína de leche sí que puede ser más peligrosa. En este caso es una alteración del sistema inmunológico, que genera una reacción contra las proteínas del alimento. Así, sus síntomas pueden escalar desde la aparición de manchas en la piel o fuertes diarreas, hasta complicaciones respiratorias y anafilaxis.