Memoria Histórica 8M Unas 200 personas recuerdan en el cementerio de La Almudena a las 80 republicanas fusiladas en la posguerra
En el marco de las movilizaciones por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la Plataforma en Defensa del Memorial ha rendido homenaje a las fusiladas por el franquismo desde 1939 hasta 1942.
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MADRID, Actualizado:
Ochenta nombres han retumbado en el madrileño cementerio de La Almudena. Los nombres de las ocho decenas de mujeres que fueron fusiladas en la tapia en la que hoy en torno a 200 personas de todas las edades les han rendido homenaje. Entre ellas, las 13 rosas. Desde la primera que se tiene conocimiento: María Pantocosa Riaza, de 47 años, asesinada el 7 de mayo de 1939; hasta la última que aparecía en el memorial desmantelado por el Ayuntamiento a las órdenes de José Luis Martínez-Almeida: Brígida García Bueno, de 56 años, el 10 de febrero de 1943. La Plataforma en Defensa del Memorial ha organizado un acto en el que han participado diversas asociaciones vecinales para, en el marco de las movilizaciones feministas del 8M, pedir la restitución del memorial y recordar a todas aquellas antifascistas que el franquismo asesinó.
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Un seis de marzo soleado ha dado la bienvenida a esta conmemoración en la que diferentes voces de mujeres han recordado mediante historias, poemas y testimonios lo sufrido en ese mismo lugar por decenas de republicanas fusiladas. Como preludio de las movilizaciones del 8 de marzo, muchas de ellas prohibidas por el Delegado del Gobierno central en Madrid, las portavoces han pronunciado uno a uno los 80 nombres de las antifascistas, la fecha en la que murieron y la edad que tenían en ese momento. El acto ha terminado con un minuto de silencio en su recuerdo tras una emotiva ofrenda floral, acompañado de gritos como "no pasarán" y "viva la lucha de las mujeres".
"Ese fue su doble crimen: el de defender el Gobierno legítimo de la República y el de ser mujeres", afirma el manifiesto
"A ellas no solamente se las castigó en tanto que republicanas, comunistas, socialistas, o anarquistas. También por ser mujeres. Y es que ese fue su doble crimen: el de defender el Gobierno legítimo y democrático de la II República y el de ser mujeres", incidieron en el manifiesto leído al final del acto. Así se refirieron a ellas: "Mujeres libres que querían participar en política a través de organizaciones, sindicatos, asociaciones; mujeres libres que estaban dispuestas a reivindicar el trozo de historia que les pertenecía y que siempre les habían negado; mujeres libres que una vez alzaron su voz y que, ni el franquismo ni quiénes son sus valedores, conseguirán silenciar".
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El hilo conductor de la lucha
Las placas conmemorativas y arrancadas por el alcalde de la capital en noviembre de 2019 tenía grabados los nombres de casi tres millares de fusilados en ese lugar desde 1939 hasta 1944. También arrancó los versos de Miguel Hernández. "Lo conseguimos tras muchos años de lucha para dignificar este espacio, desde familiares hasta el movimiento memorialista, pero el Ayuntamiento de Carmena lo aprobó tarde y no se había terminado del todo, así que lo poco que había Almeida lo quitó", explica Rosa García, una de las portavoces de la plataforma convocante.
Ella misma contextualiza el acto: "No se trata de una lucha del pasado, sino del presente. El antes y el ahora mantienen un hilo conductor porque la lucha siempre fue por los derechos democráticos y por los de la mujer". Así pues, "es importante reivindicar la memoria de estas mujeres porque ha sido olvidada, tapada durante décadas, y aunque la historia de los republicanos también ha sido silenciada, las mujeres sufrían la represión por algo más que sus compañeros: se las mataba por representar un tipo de mujer prohibido durante el franquismo".
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Rosa García: "La lucha siempre fue por los derechos democráticos y por los de la mujer"
La guerra que desempeñó el franquismo en el terreno moral tampoco es baladí: "El nacionalcatolicismo, la ideología que impusieron a sangre y fuego, quería que la mujer se quedara en el espacio privado, que fueran los ángeles del hogar, tal y como las llamaban. Fue una especia de aviso a navegantes: cuidado con que las mujeres salgan del papel asignado porque si no pueden terminar fusiladas", en palabras de García. Estas fusiladas una vez terminada la guerra fueron todo tipo de mujeres que se dedicaban a todo tipo de profesiones en edades comprendidas entre los 18 y los 62 años, según recalcan desde la Plataforma.
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Se trata de periodistas, escritoras, maestras, sindicalistas, pero también militantes en organizaciones políticas como el Partido Comunista de España o las Juventudes Socialistas Unificadas. El régimen autoritario franquista fue tan inmisericorde que entre las ochenta fusiladas también se encontraban ciudadanas que su único delito había sido ser madre, hermana, pareja de un republicano. "Si un hombre de la familia había sido fusilado, perseguido o fugado, ellas también pagaban por ello; igual que los hijos a los que se señalaba por tener padres rojos", agrega García.
Represalias solo para ellas
Esta portavoz de la Plataforma en Defensa del Memorial desarrolla la represión ejercida sobre las mujeres. Y solo sobre las mujeres. "A ellas se les rapaba el pelo para que fueran objeto de burla, querían que se las señalara. A eso hay que sumar la infinidad de violaciones y abusos sexuales que sufrían. Además, las obligaban a ingerir importantes cantidades de aceite de ricino, un laxante muy agresivo. El efecto inmediato que las provocaba eran diarreas y una inflamación brutal de colon. Así las paseaban por las calles, mientras ellas se hacían sus necesidades encima", ejemplifica García.
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Elena Pérez: "Estas personas han estado olvidadas durante 40 años de dictadura y otros 40 de democracia"
Elena Pérez es otra de las portavoces de la plataforma y defiende que la destrucción del memorial ha supuesto otra humillación más a las víctimas del franquismo. "En España no hay cultura memorialista, pero estas personas han estado olvidadas durante 40 años de dictadura y otros 40 de democracia. No pueden seguir enterradas, ocultas y silenciadas. Quitar el memorial es la última humillación que los nietos y nietas de los represaliados y represaliadas han tenido que sufrir por parte de las instituciones. Mucha gente del colectivo decía que es como si les hubieran vuelto a fusilar", en sus propios términos.
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Esta portavoz incide en que las mujeres hoy recordadas ni siquiera murieron en la guerra, sino que fueron asesinadas durante el franquismo: "Juzgadas en un consejo de guerra, un juicio sumarísimo sin ningún tipo de garantía para los presos y presas, sin pruebas, nada. Solo eran una pantomima para justificar con una sentencia una condena de muerte", agrega Pérez. Y continúa: "Todas ellas condenadas por un delito de adhesión a la rebelión, cuando en realidad los rebeldes habían sido los franquistas y estas mujeres y hombres lo único que fueron fue defender la legalidad republicana. Ahora, de repente, ellos eran los desleales. Les acabaron condenando por un delito de adhesión a la rebelión los propios rebeldes".
Las mujeres, el soporte de todos
Pérez también reflexiona sobre todas aquellas mujeres que sufrieron la represión de una forma más indirecta: "Estas que hoy recordamos estaban en primera línea de la política, eran convencidas antifascistas, pero también hay otras muchas mujeres que fueron fundamentales y que hicieron lo que pudieron desde la calle. Cuando el hermano, padre, marido o hijo estaban detenidos, eran ellas las que aguantaron y consiguieron que estos hombres sobrevivieran a la cárcel". García, por su parte, avala las palabras de su compañera: "Si detenían a un hombre, la mujer les cuidaba, pero si las detenían a ellas no tenían la misma atención, excepto por sus hermanas o madres. De hecho, hay casos de niños que se quedaron en la calle porque los franquistas detuvieron a su madre y no tenían dónde ir ni qué comer".
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Tal y como recogió el manifiesto leído al final del acto, "por ellas, y por todas las que vieron cómo les arrancaban la libertad; por todas las que nos anteceden en la lucha por la defensa de los derechos de las mujeres estamos aquí. (...) El hilo violeta de la historia es más largo y más fuerte que el odio que profesan los que tratan de enterrarnos en la historia. Porque fuimos, somos: hermanas, nosotras no olvidamos".
Pérez: "Mientras haya miles de españoles en cunetas y fosas comunes, no habrá ni paz ni piedad ni perdón"
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"Esto no se trata de revanchismo, ni de ganar una guerra que se perdió, simplemente es pedir justicia y reparación, al menos para que los familiares de las víctimas puedan ver recompensado el silencio sufrido por el Estado y la sociedad. Esperemos que algún día se restituya el memorial que han sustituido por una resignificación hecha por Martínez-Almeida en la que se habla de paz, piedad y perdón, pero tiene que saber que mientras haya miles de españoles en cunetas y fosas comunes, en España no habrá ni paz ni piedad ni perdón", arguye Pérez.
Aquí los nombres de las mujeres que fueron fusiladas en la tapia del cementerio de La Almudena desde 1939 hasta 1943:
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María Panticosa Riaza, fusilada el 7/5/39, con 47 años
Concepción González Martínez, fusilada el 4/6/39, con 35 años
Manuela Guerra Basanta, fusilada el 24/6/39, con 37 años
Teresa Guerra Basanta, fusilada el 24/6/39, con 28 años
Ángeles Pomariega Panizo, fusilada el 8/7/39, con 20 años
Felicitas Manjón García, fusilada el 12/7/39, con 34 años
Carmen Santos Bueno, fusilada el 14/7/39, con 28 años
Francisca Orejón López, fusilada el 17/7/39, con 36 años
Ángela Jiménez Sebastián, fusilada el 24/7/39, con 23 años
Josefa Perpiñán García, fusilada el 24/7/39, con 50 años
Clotilde Vidal Martín, fusilada el 24/7/39, con 35 años
Juana Benito Sanz, fusilada el 31/7/39, con 22 años
Visitación Blanco González, fusilada el 31/7/39, con 39 años
Josefa Gutiérrez Moreno, fusilada el 31/7/39, con 40 años
Isabel Huelgas de Pablo, fusilada el 31/7/39, con 60 años
Aurora López Lobo, fusilada el 31/7/39, con 23 años
Josefa Rodríguez Fernández, fusilada el 31/7/39, con 59 años
Carmen Barrero Aguado, fusilada el 5/8/39, con 24 años
Martina Barroso García, fusilada el 5/8/39, con 22 años
Pilar Bueno Ibáñez, fusilada el 5/8/39, con 29 años
Blanca Brisac Vázquez, fusilada el 5/8/39, con 27 años
Julia Conesa Conesa, fusilada el 5/8/39, con 19 años
Adelina García Casillas, fusilada el 5/8/39, con 19 años
Elena Gil Olaya, fusilada el 5/8/39, con 19 años
Virtudes González García, fusilada el 5/8/39, con 18 años
Ana López Gallego, fusilada el 5/8/39, con 21 años
Joaquina López Laffite, fusilada el 5/8/39, con 23 años
Dionisia Manzanedo Salas, fusilada el 5/8/39, con 20 años
Victoria Muñoz García, fusilada el 5/8/39, con 18 años
Luisa Rodríguez de la Fuente, fusilada el 5/8/39, con 18 años
Luisa Mayoral Díaz, fusilada el 6/8/39, con 57 años
Eloína Arnáiz Benito, fusilada el 5/9/39, con 44 años
Telesfora Castro Martín, fusilada el 6/9/39, con 51 años
Francisca Cuerda Cortés, fusilada el 6/9/39, con 36 años
Antonia Martín Elías, fusilada el 6/9/39, con 49 años
Felipa del Moral Álvarez, fusilada el 6/9/39, con 59 años
María Sánchez de Francisco, fusilada el 6/9/39, con 20 años
Francisca Carrero Olías, fusilada el 8/9/39, con 38 años
Dorotea Gutiérrez Galán, fusilada el 8/9/39, con 39 años
Tomasa del Olmo Bañuelos, fusilada el 9/9/39, con 25 años
Genara Calle Martínez, fusilada el 10/10/39, con 34 años
Petra Valdemoro Ortiz, fusilada el 11/11/39, con 28 años
Adela Gamella Cirilo, fusilada el 17/11/39, con 26 años
Clotilde García García, fusilada el 20/11/39, con 54 años
Palmira González Soto, fusilada el 28/11/39, con 29 años
Amelia Treviño Pérez, fusilada el 17/12/39, con 22 años
María Salud Paz Lozano Hernández, fusilada el 19/1/40 , con 30 años
Fernanda Casado Malsipica, fusilada el 19/2/40, con 36 años
Concepción Casado Malsipica, fusilada el 19/2/40, con 22 años
Antonia Torre Yela, fusilada el 19/2/40, con 18 años
Alfonsa Pineda Robles, fusilada el 28/2/40, con 50 años
Mercedes Castañeda Rodríguez, fusilada el 30/4/40, con 23 años
Josefa Ortiz Galera, fusilada el 30/4/40, con 38 años
Felipa Saugar Martínez, fusilada el 1/5/40, con 62 años
Socorro González Hernández, fusilada el 8/5/40, con 27 años
María del Rey Mansilla, fusilada el 21/5/40, con 34 años
Rosa Rizaldos Díaz, fusilada el 18/6/40, con 32 años
Elvira Navas Traverso, fusilada el 27/6/40, con 34 años
María Prados Ramos García, fusilada el 27/6/40, con 22 años
Joaquina Rodríguez del Amo, fusilada el 27/6/40, con 18 años
María Blasco Martín, fusilada el 10/7/40, con 33 años
Gilberta Boulleray Legras, fusilada el 20/7/40, con 38 años
Teresa Matilde Revaque Garea, fusilada el 13/8/40, con 39 años
Julia Lázaro Echevarría, fusilada el 24/8/40, con 24 años
Elena Cuartero García, fusilada el 6/11/40, con 44 años
Clara De Pablo Garrido, fusilada el 7/12/40, con 21 años
Teresa Trullenque Martín, fusilada el 28/12/40, con 36 años
Milagros Orozco Córdoba, fusilada el 31/12/40, con 22 años
Paula Orozco Córdoba, fusilada el 31/12/40, con 24 años
Isabel Gómez Sánchez, fusilada el 6/3/41, con 47 años
Francisca Martín Aguilar, fusilada el 2/4/41, con 35 años
Leonor García Altares, fusilada el 16/9/41, con 41 años
Victoria Megoya Rivero, fusilada el 16/9/41, con 45 años
Atanasia Alguacil Cava, fusilada el 9/10/41, con 54 años
Anastasia Dolores Cuevas Blanco, fusilada el 9/10/41, con 38 años
María Rosa Ventura de Pedro, fusilada el 20/1/42, con 25 años
Ángeles Solsona Montero, fusilada el 23/2/42, con 23 años
Vicenta Menéndez García, fusilada el 25/2/42, con 31 años
Tomasa Velilla Hernández, fusilada el 12/5/42, con 30 años
Brígida García Bueno, fusilada el 10/2/43, con 56 años