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Medio Ambiente Europa debe vetar los coches de combustión en 2035 para cumplir con las emisiones

Un informe de la organización europea Transport and Environment calcula que, para el año 2050, toda la flota de vehículos en Europa debe estar formada por vehículos eléctricos o de hidrógeno.

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Atasco en Madrid.

madrid, Actualizado:

Para lograr una verdadera descarbonización del transporte, Europa debería vender su último coche de combustión interna (gasolina, gasoil, híbrido o de gas natural), como muy tarde, en 2035. Esa es la principal conclusión de un informe publicado este jueves por la mayor organización europea especializada en transportes limpios, Transport and Environment (T&E), que analiza las opciones a seguir para lograr un transporte por carretera completamente libre de emisiones en la UE a mediados de siglo.

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El estudio se publica una semana antes de que la Unión Europea presente su Estrategia de descarbonización 2050, un documento que debe esbozar qué medidas se van a tomar en los diferentes sectores económicos para lograr reducir las emisiones de CO2 en la UE en las próximas décadas, en el marco de los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París. El transporte supone aproximadamente un 27% de todas las emisiones de la UE; y de ellas, el 44% corresponden al transporte por carretera (coches y furgonetas), por lo que este resulta un sector clave en la ecuación climática. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, las emisiones de gases de efecto invernadero del sector del transporte en la UE subieron por tercer año consecutivo en 2017, colocándose en niveles un 28 % superiores a los de 1990.

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Por ahora, el último pacto que hay sobre la mesa es el alcanzado entre los Estados miembros el pasado octubre, que acordaron reducir en un 35% las emisiones de CO2 de los coches para 2030, una cifra que el informe de Transport and Environment considera “muy por debajo del 60% necesario para alcanzar los objetivos de París”. La propuesta del Gobierno español para su futura ley de cambio climático —que plantea vetar la venta de todos los coches de gasolina, diésel, híbridos y de gas a partir de 2040 y negociar con los ayuntamientos para que en 2050 desaparezcan de la circulación— se acerca, pero también se queda corta.

“Si queremos evitar un cambio climático peligroso, necesitamos cambiar el mercado de los automóviles eléctricos mucho más rápido que las regulaciones propuestas”, señala Thomas Earl, analista de datos de T&E.

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La ONG —de la que forman parte 58 organizaciones europeas, entre ellas Ecologistas en Acción— advierte además de que toda la flota en circulación para 2050 debe estar compuesta por vehículos eléctricos o de hidrógeno, desestimando tanto las mejoras de eficiencia en los combustibles tradicionales, como otro tipo de combustibles verdes como el biodiesel, los combustibles sintéticos o el biometano por su previsible escasez, su alto coste o ineficiencia.

En 2050, toda la flota en circulación debe estar compuesta por vehículos eléctricos o de hidrógeno

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“El uso de vehículos de motor de combustión interna vendidos antes de 2035 debe restringirse y, en última instancia, prohibirse” para 2050, señala el informe, que calcula que mientras la producción de carburantes sintéticos requeriría del 70% de la producción eléctrica europea actual, una flota basada en coches de hidrógeno demandaría sólo un 38% y una de baterías eléctricas apenas el 15%.

La investigación insta asimismo a aplicar, en paralelo, medidas para la reducción del uso y demanda del vehículo privado, con políticas de fomento del transporte público o la creación de zonas de bajas emisiones en las ciudades como la aprobada por el Ayuntamiento de Madrid para el distrito centro, aunque advierte de que, por sí solas, sólo conseguirían una reducción del 28% de las emisiones en 2050.

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“Será necesario que exista una cobertura total de la infraestructura de red en la UE a más tardar en 2030, junto con un incremento en la producción nacional de baterías sostenibles. Los Estados miembros también deberán reformar sus sistemas impositivos para acelerar el uso de automóviles eléctricos y hacerlos competitivos con las alternativas de combustibles fósiles”, zanja el informe.

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