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Mario Vargas Llosa, la historia de sus mujeres

Los rumores de su noviazgo con Isabel Preysler parecen confirmarse. Su mujer señala en un comunicado su asombro ante la noticia, ya que hacía solo una semana celebraron sus bodas de oro junto a sus tres hijos.

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El Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa. EFE

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MADRID.- Patricia Llosa está viviendo en sus propias carnes el sufrimiento que padeció Julia Urquidi, la primera mujer de Mario Vargas Llosa, cuando hace más de 50 años se cruzó en la vida del matrimonio. Sorprendida por las imágenes del premio Nobel e Isabel Preysler juntos y por la posterior confirmación de la relación entre ambos, Patricia subrayaba en un comunicado su asombro y el de sus hijos ante la noticia, ya que hacía solo una semana compartieron un emotivo viaje a Nueva York con motivo de sus bodas de oro.

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La historia sentimental del ensayista de 79 años es un verdadero culebrón. Las dos mujeres de su vida, hasta ahora, fueron y son parte de su familia más cercana. El enamoramiento de Julia Urquidi, su tía política por línea materna, provocó un verdadero cataclismo en su entorno más cercano. Mario tenía apenas 18 años y la mujer que le quitaba el sueño tenía 11 más. A pesar de las reticencias y las consecuencias, Vargas Llosa plantó cara a sus padres y se casó con ella. Urquidi, fallecida en 2010 a los 84 años, llegó a escribir la réplica a La tía Julia y el escribidor -una de las principales obras de juventud del autor -, Lo que Varguitas no dijo (1983), en la que relataba la cara oculta de esa idílica historia de amor que aparece en el libro, incluida la fuga para casarse y las razones de su divorcio.

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Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler en la portada de la revista Hola

Isabel Preysler, exmujer de Julio Iglesias y de Carlos Falcó, y viuda de Miguel Boyer, es la primera pareja oficial del escritor que no pertenece al círculo familiar. Se conocieron en 1986 con motivo de la entrevista que la socialité filipina realizó para su revista de cabecera, ¡Hola!, y de aquel encuentro nació una amistad de la que hacían gala los dos matrimonios. Ella, nueve meses después del fallecimiento del que fuera su marido durante 27 años, rehace su vida sentimental con un premio Nobel, demostrando una vez más su capacidad para conquistar a hombres de enorme relevancia. Por algo es la reina del papel couché patrio.

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