La letra pequeña tras el acuerdo en las urgencias extrahospitalarias: Ayuso cede, pero 29 centros quedan sin médicos
Los antiguos Servicios de Atención Rural (SAR) no verán reducido su personal, cosa que ocurría con el nuevo plan diseñado por el Gobierno de la capital y que fue el motivo principal para convocar el parón indefinido. Sin embargo, hay recortes y aspectos negativos que no quedan resueltos.
Publicidad
madrid, Actualizado:
El pasado jueves, un acuerdo nocturno de la Consejería de Sanidad con el sindicato AMYTS ponía punto y final a la huelga de los médicos de las Urgencias extrahospitalarias. Un pacto inesperado, que sirve para frenar las aspiraciones de Isabel Díaz Ayuso con la sanidad madrileña pero que hace tabula rasa: todo queda muy parecido a como estaba antes de que se desatara el conflicto.
Publicidad
El acuerdo por el que se desconvocaba la huelga de médicos en los Puntos de Atención Continuada (PAC) (conocidas popularmente como urgencias extrahospitalarias) suponía que los antiguos Servicios de Atención Rural (SAR) no verán reducido su personal, cosa que ocurría con el nuevo plan diseñado por el Gobierno de la capital y que fue el motivo principal para convocar el parón indefinido.
Por tanto, el descosido de Ayuso quedó enmendado gracias a la presión de AMYTS y los médicos afectados, con un pequeño plus: diez antiguos Servicios de Urgencia de Atención Primaria (SUAP) serán reabiertos con plantillas nutridas de profesionales. Una pequeña victoria, puesto que se pretendía que los mismos sanitarios que antes trabajaban en 41 centros ahora lo hicieran en 78. Esa idea desaparece, aunque se amplía a 49.
Sin embargo, el acuerdo deja puntos muy negativos en la sanidad pública: no hay aumentos de plantillas, no hay aumento de financiación y otros 27 SUAPS seguirán cerrados, como lo están desde que el Gobierno decidió clausurarlos al inicio de la pandemia. La realidad es que antes de Ayuso había 37 SUAPS y 41 SAR y ahora hay únicamente 49 PAC en buenas condiciones. A fin de cuentas, 29 centros han caído y no tendrán facultativos, tendrán que subsistir solamente con personal de enfermería.
Publicidad
Los sindicatos aseguran que Ayuso "va a mantener abiertos otros 29 centros sin la dotación completa"
Pero que AMYTS haya aceptado las condiciones del acuerdo no significa que la protesta contra la gestión de Ayuso esté agotada. Aún sigue en pie la huelga indefinida de médicos de familia y pediatras de la Atención Primaria, y los cinco sindicatos de la Mesa Sectorial — SATSE, CCOO, AMYTS, CSIT y UGT— han rechazado de forma conjunta el acuerdo. Durante las negociaciones, AMYTS quiso evitar que 29 centros no dispusieran de médicos, pero la Consejería no cedió y además no les entendió como una organización legítima para debatir la cuestión al no tener afiliados del sector de la enfermería. Así pues, aceptó la última propuesta de Ayuso porque se recuperaba terreno perdido y ahora se suma de nuevo al resto de sindicatos para pelear por esos 29 centros sin médicos.
Publicidad
"No estamos de acuerdo en el modelo presentado por la administración en el que se plantea solo la apertura de hasta 49 centros con personal suficiente y equipo multidisciplinar completo. En contra de la opinión de los sindicatos, la Administración, en potestad de su capacidad organizativa, va a mantener abiertos otros 29 centros sin la dotación completa. Seguimos insistiendo en la apertura de los 78 centros con la dotación multiprofesional completa y suficiente para dar cobertura a las necesidades asistenciales de la población", aseguran los cinco sindicatos en un escueto comunicado, pero que es el germen de una futura protesta y por lo que se seguirá peleando en los próximos meses.
No hay fecha aún para las reuniones entre la Consejería de Sanidad y la Mesa Sectorial que tengan como tema de conversación esos 29 centros sin médico. Ahora todo el foco está en la huelga de médicos de familia y pediatras de la Atención Primaria, que exigen una reducción en los pacientes que atienden de forma diaria, 31 pacientes por jornada para los médicos de cabecera y 21 para los pediatras. También convocada por AMYTS, el sindicato quiere no solo la promesa, sino un plan económico y una inversión que haga viable el plan.