Las laderas del mayor pantano de Pirineo llevan tres años moviéndose
“La pared ya no se comporta como una roca”
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@e_bayona
ZARAGOZA .- Las laderas del pantano de Yesa, un embalse del río Aragón a caballo entre Huesca, Zaragoza y Navarra cuya capacidad quiere recrecer el Gobierno de 440 a más de mil hectómetros cúbicos –será el mayor del Pirineo-, llevan años moviéndose. Desde diciembre de 2012 en el caso de la pared derecha, mientras que la izquierda registró una sacudida en 2006.
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El documento, fechado a finales de noviembre, confirma la existencia de movimientos en 47 de los 63 puntos de control de la ladera derecha, en las inmediaciones de la zona en la que se apoyará la nueva presa. Seis meses antes los sensores detectaron actividad en 35 y en noviembre de 2015, en 39.
“La pared ya no se comporta como una roca”
“El informe viene a decir que la ladera derecha se sigue moviendo lo mismo que antes, un milímetro cada mes, en torno a un centímetro al año”, señala el profesor de geología de la Universidad de Zaragoza Antonio Casas, que destaca que “la pared ya no se comporta como una roca, sino como un suelo sin cohesión. Se mueven zonas que antes no se movían, y hay actividad en varios estratos, a diez, treinta y noventa metros de profundidad”.
“No ha habido ningún cambio de tendencia”
“Deberíamos empezar a pensar en un plan B, porque no está nada claro que Yesa vaya a poder almacenar todo el agua prevista”, asegura Luis Solana
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Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) rechazan que los movimientos geológicos pongan en riesgo la seguridad de la presa. “El número de puntos en los que se registra actividad y su ubicación dependen de las maniobras de desembalse que se realizan en cada temporada, hay puntos en los que no hay movimiento y el de las zonas críticas es extremadamente lento”, señalan, al tiempo que destacan el elevado nivel de monitorización del área tras el primer deslizamiento, que hizo que el organismo de cuenca tuviera que acometer una operación de estabilización y debiera desalojar y expropiar, en una operación que costó veinte millones de euros, dos urbanizaciones situadas junto al pantano.
La Audiencia confirma la sentencia de ‘Los 8 de Yesa’
El proyecto de recrecimiento de Yesa, diseñado para consolidar los riegos de Bardenas, mejorar la laminación de las crecidas del Aragón y trasvasar agua de boca a Zaragoza y su cinturón, ha costado ya, antes de que empiece a subir la represa, más de 340 millones de euros, el triple de los 113 por los que fue adjudicado en 2003 a una UTE formada por ACS, Ferrovial y FCC.
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“Un forcejeo entre ambos bandos”
La Audiencia señala que cometieron sendos delitos de resistencia, pero no de atentado, ya que “no se precisa en la sentencia otra intención de los condenados que la de resistirse al desalojo de la carretera” y “tampoco podemos omitir que no existe prueba suficiente” para “entender que concurre esa situación de gravedad o el nivel de intensidad que el atentado, por encima de la resistencia típica, requiere”.