Jeffrey Pfeffer: "El trabajo está matando a la gente y a nadie le importa"
El académico estadounidense publica 'Muriendo por un salario', un ensayo en el que reflexiona en torno al sistema de trabajo actual y pone sobre el tapete su capacidad nociva.
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madrid,
Jeffrey Pfeffer, profesor de la Escuela de Postgrado de Negocios de la Universidad de Stanford y autor o coautor de 15 libros en los que analiza el ámbito laboral a través de los recursos humanos, acaba de publicar Muriendo por un salario, un ensayo en el que reflexiona en torno al sistema de trabajo actual y pone sobre el tapete su capacidad nociva.
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"El trabajo está matando a la gente y a nadie le importa", declara el académico en una entrevista para la BBC. Una aseveración que, si bien puede parecer un tanto naíf, el académico la hace con conocimiento de causa, no en vano se basa en investigaciones que ha ido realizando durante décadas, tanto en EEUU como en el resto del mundo.
Según Pfeffer, el sistema de trabajo actual enferma e incluso puede llegar a resultar mortal para las personas. Pone como ejemplo el caso de Kenji Hamada, un japonés oriundo de Tokio que sufrió un ataque al corazón en su escritorio. Hamada trabajaba 75 horas semanales y tardaba unas dos horas en llegar a la oficina.
El caso de este trabajador japonés es paradigmático. Sus jornadas interminables y sin descanso –había encadenado 40 días seguidos sin parar– le provocaron, tal y como confesó su viuda, un situación de máximo estrés.
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El de Kenji es uno más de los muchos ejemplos que pueblan el ensayo de Pfeffer, un obra que trata de contextualizar los efectos contraproducentes de un sistema de trabajo "inhumano" para con los trabajadores.
Los datos no engañan y Pfeffer recopila algunas cifras que no invitan al optimismo. En Estados Unidos, según este ensayo, el 61% de los empleados confiesa haber enfermado a causa del estrés, mientras que el 7% declara que en algún momento fueron hospitalizados por motivos vinculados de un modo directo con su labor profesional.
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Las estimaciones de Pfeffer no dejan espacio a la duda: el estrés está detrás de la muerte anual de 120.000 trabajadores estadounidenses. Lo que se traduce en un gasto anual para los empleadores de ese mismo país de unos 265 millones de euros.
"Existe evidencia de sus efectos sobre la salud. Las largas jornadas laborales, los despidos, la falta de seguro médico, el estrés provocan una enorme inseguridad económica, conflictos familiares y enfermedades", confiesa el académico.