Huelga en los cuarteles: las trabajadoras de las guarderías de hijos de militares se plantan contra la precariedad
Denuncian que viven una situación "insostenible" por los continuos retrasos en el pago de las nóminas de la empresa adjudicataria de los centros de educación infantil de Defensa, y harán paros parciales diarios del 17 al 20 de octubre.
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SEVILLA,
La huelga puede llegar a los cuarteles. Las trabajadoras de la empresa adjudicataria de los centros de educación infantil para hijos de militares, Kidsco, harán paros parciales del 17 al 20 de octubre "hartas" de los retrasos en el pago de sus nóminas. "Nos sentimos como esclavas", dice a Público una de las educadoras de la guardería de la base militar de Cerro Muriano del Ejército de Tierra, en Córdoba.
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Kidsco es una empresa, con sede en Madrid, que gestiona en buena parte de España centros de educación infantil para niños de hasta tres años -conocidos popularmente como guarderías-, cuya titularidad corresponde a diferentes administraciones públicas, entre ellas el Ministerio de Defensa. En este caso, el objetivo principal de los centros es facilitar la conciliación familiar y la incorporación de las mujeres a las fuerzas armadas, tal como señala el ministerio en su página web.
Defensa cuenta con 12 centros de educación infantil en otros tantos establecimientos del Ejército de Tierra ubicados en diferentes comunidades autónomas, con una capacidad total de 420 plazas, y seis en bases de la Armada, denominados Guardería Grumete, con otras 372 plazas, además de otros en el Ejército del Aire.
Esos centros son gestionados por la empresa Kidsco, mediante concesión del servicio con una financiación del ministerio. Sus trabajadoras se han hartado de cobrar con retraso, y a cuentagotas, un sueldo que, en el mejor de los casos y gracias a los complementos, apenas sobrepasa los 1.200 euros con pagas extra prorrateadas. El retraso del pago de las nóminas no es nuevo, pero este verano se ha agudizado.
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En 2022, había trabajadoras que, a mediados de septiembre, aún no habían cobrado el sueldo de agosto, y este año, a primeros de agosto, la empresa les comunicó que sólo iban a percibir el 65% del salario de julio por "problemas de liquidez". Y hasta finales de mes no recibieron muchas el total que les correspondía.
Luego, en septiembre, les dijeron que percibirían un 25% del de agosto y después un 20%. De esta forma, han ido cobrando a cachos, 65 euros una vez, 90 euros otra, después 170, hasta obtener el 100% un mes después de la fecha en que debía ser abonada la nómina, ya en octubre.
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"Llevamos ya un tiempo con los retrasos, pero esto está yendo cada vez a peor"
"Llevamos ya un tiempo con los retrasos, pero esto está yendo cada vez a peor", afirma una trabajadora del centro de educación infantil Álvarez de Sotomayor en la base militar de Viator en Almería, que prefiere mantenerse en el anonimato por temor a represalias.
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"A mí me ha subido la hipoteca del piso más del doble y sube la comida y la gasolina. Y todas tenemos hijos, yo tengo dos pequeños, y hay madres solteras sin más sueldos en la casa. No podemos estar con que un día nos pagan 150 euros, otro 90, y así. Esto es insostenible", subraya la educadora.
Son ya dos veranos consecutivos en los que estas trabajadoras han visto truncadas sus vacaciones estivales por culpa del retraso del pago de las nóminas. "El verano pasado ya nos ocurrió lo mismo. Tuvimos que anular viajes, destinos, porque no podíamos costearlos. Y este verano, lo mismo otra vez", se lamenta esta empleada del centro en la base de Viator, que cuenta con siete trabajadoras y una media de 30 niños inscritos.
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La empresa avisa de que habrá retrasos hasta febrero
El horizonte, sin embargo, tampoco pinta nada bien para estas mujeres. Según cuentan, la dirección de la empresa remitió a mediados de septiembre a los centros un comunicado en el que avisaba de que los retrasos de los pagos se iban a repetir en los meses de octubre, noviembre y diciembre, "probablemente" hasta febrero de 2024, ya que se encontraban en unos momentos "cruciales" para la "viabilidad" de Kidsco.
Este periódico se ha puesto en contacto con Kidsco, mediante correo electrónico y teléfono, para conocer su versión, pero no ha recibido ninguna respuesta.
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En el comunicado que dirigió en septiembre a los centros, la empresa, según las trabajadoras, atribuyó la demora del pago de las nóminas al cierre de las escuelas infantiles en los meses de la pandemia, la bajada del número de niños en algunos centros, la subida del convenio laboral y de las cotizaciones a la Seguridad Social, de los suministros y la comida, y al "retraso del pago de varias administraciones".
Comisiones Obreras (CCOO), sindicato mayoritario en el sector y convocante de los paros parciales que comienzan el próximo día 17, asegura que el Ministerio de Defensa se halla al corriente del pago a la empresa adjudicataria y que, por tanto, no puede ser el causante de los continuos retrasos en el abono de las nóminas que están sufriendo las trabajadoras.
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"Hemos constatado que eso no es cierto, así que se trata de un problema interno de la empresa, de su organización y sus cuentas", recalca Miguel Palma, secretario de Enseñanza Privada y Sectores Socioeducativos de CCOO Andalucía, comunidad que cuenta con cinco guarderías en establecimientos del Ejército de Tierra y la Armada, que emplean a unas 60 personas.
Sin embargo, el Ministerio de Defensa tampoco ha contestado a las preguntas de este periódico sobre la situación de las trabajadoras de los centros de educación infantil de su titularidad que son gestionados por la empresa Kidsco.
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"Nos sentimos totalmente engañadas por la empresa, maltratadas", afirma una trabajadora
María, una de las empleadas de esos centros que también prefiere mantenerse en el anonimato, lleva más de diez años trabajando en la guardería de la base del Ejército de Tierra en Cerro Muriano, con 40 plazas para niños de hasta tres años. Y su diagnóstico es tajante: "Nos sentimos totalmente engañadas por la empresa, maltratadas. ¿Cómo puedes mandar un comunicado diciéndole a tus trabajadoras que hasta febrero no saben cómo van a pagar?".
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Esta situación ha creado entre las trabajadoras de las guarderías mucha desmotivación, desgana, ansiedad, incertidumbre, en suma, sobre su presente y futuro, según María. Ella también tiene una hipoteca y dos hijos, y ha tenido que pagar su vuelta al cole y la gasolina para desplazarse desde Córdoba a Cerro Muriano cada día, 40 kilómetros ida y vuelta. Muchos gastos para una nómina que no llega a tiempo, entre el 1 y el 5 de cada mes, tal como estipula el convenio.
"No puedes desconectar de todo eso. A mí me gusta mucho mi profesión, pero también trabajo porque necesito el dinero, y estás todos los días dándole vueltas a lo mismo", recalca.
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Los padres y madres de los niños que van a la guardería han mostrado su apoyo a las trabajadoras, según María, y, como integrantes de las fuerzas armadas, han dirigido escritos al Ministerio de Defensa informándole de que ellos han pagado las cuotas mensuales del centro y que ahora se ven afectados por una huelga debido a que las educadoras cobran con mucho retraso sus salarios.
Cuotas de 178 euros al mes
En la convocatoria de plazas de este curso para los centros de educación infantil en los recintos militares se señala que, una vez deducida la prestación específica de Acción Social del Ministerio de Defensa, la cuota mensual es de 178 euros al mes, incluido el servicio de comedor, que no puede deducirse, aunque no se utilice. Esta cuota aumenta en 12,48 euros por cada 15 minutos diarios que se extienda el horario básico de 8 horas diarias.
En Ceuta, también llevan tiempo con protestas por la situación de las 12 trabajadoras del centro de educación infantil El Cornetín, ante el cual se han manifestado dos veces ya para exigir el fin de los retrasos en los pagos de las nóminas, con el apoyo de bastantes padres y madres de los niños de la guardería.
CCOO de Ceuta ha denunciado este incumplimiento del convenio ante Inspección de Trabajo, aunque aún no ha recibido respuesta. Y, a juicio del secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía en ese sindicato, Emilio J. Postigo, lo que está haciendo Kidsco no es ninguna novedad, porque es algo que ya ocurre con otras empresas de diferentes sectores, una práctica que siempre acaban pagando los trabajadores.
"No deberían de producirse externalizaciones de servicios públicos como estos, porque se precarizan las condiciones laborales"
Este dirigente sindical considera, además, que servicios como el que prestan los centros de educación infantil del Ministerio de Defensa no deberían de ser adjudicados a empresas. "No deberían de producirse externalizaciones de servicios públicos como estos, porque se precarizan las condiciones laborales, los salarios... Deberían estar gestionados directamente desde lo público, en este caso desde el ministerio", explica Postigo.
Algunas trabajadoras también se quejan de que el Ministerio de Defensa, como titular de los centros donde ellas están empleadas, no haga más por solucionar su difícil situación laboral. "Tampoco nos sentimos valoradas por el ministerio, porque están cogiendo licitaciones de las empresas más baratas, y estas son las consecuencias", dice la educadora de la guardería de Almería.
Lo cierto es que las trabajadoras tuvieron que fajarse para que no les pagaran por debajo del convenio estatal de su sector, entre 200 y 300 euros menos. CCOO denunció hace unos dos años que las tablas salariales y las condiciones laborales del convenio de la empresa eran inferiores a las estipuladas para las profesionales de los centros de educación infantil y consiguieron que se revirtiese la situación.
Y, pese a ello, sigue siendo un sueldo bajo. "Estas trabajadoras, que no paran de acumular retrasos, cobran un salario ridículo y varias veces hemos planteado una subida", dice Juan José de Blas, responsable de la enseñanza privada y concertada en Comisiones de Almería.
En Canarias denuncian cada mes en Inspección de Trabajo
En Canarias, también están con el agua al cuello. Las diez empleadas de la guardería de la base aérea militar de Gando, en Telde, han presentado una denuncia cada mes ante la Inspección de Trabajo por el retraso del pago de las nóminas, sin que aún se haya solucionado el problema.
"Esto es insostenible, por eso las compañeras han decidido ir a la huelga"
"Esto es insostenible, por eso las compañeras han decidido ir a la huelga", explica Sonia Suárez, la secretaria de sectores socioeducativos de CCOO en la comunidad canaria. El paro parcial en estos centros de educación infantil se llevará a cabo de 8.30 a 12.30 todos los días, hasta el próximo 20 de octubre.
El paro parcial en estos centros de educación infantil se llevará a cabo, inicialmente, de 7 a 12.30 todas las mañanas, hasta el 20 de octubre. La representación de las trabajadoras y la empresa mantuvieron una reunión de mediación la pasada semana sin que ambas partes llegaran a un acuerdo para la desconvocatoria de la huelga. El encuentro estaba previsto que se repitiera este lunes.
"Nos movilizamos para defender y luchar por nuestro derecho a cobrar en el periodo correspondiente y poder pagar nuestras hipotecas, y mantener a nuestras familias sin tener cuentas descubiertas, pidiendo préstamos a amigos o familiares que luego hay que devolver. Estamos pagando las consecuencias de que cojan licitaciones de las empresas que apuestan por lo más bajo y barato", dicen las trabajadoras en un comunicado.
Para poner fin al conflicto, exigen que se abonen todas las cantidades adeudadas de las nóminas anteriores y que se establezca un sistema de control para que no se vuelvan a producir las demoras en el pago de los salarios, subraya Miguel Palma.
Cada comunidad autónoma fija unos servicios mínimos para los paros parciales convocados en los centros de educación infantil, que, en el caso de Andalucía, en un principio, no han sido establecidos, lo que obligaría a todas las empleadas a estar en su puesto de trabajo.