Más de 16.000 inquilinos han secundado la huelga de alquileres que se mantiene desde el pasado 1 de abril en toda España, según los organizadores. ¿El objetivo? La suspensión del pago de la renta para los arrendatarios afectados por la crisis económica generada por la pandemia. 

Según adelanta eldiario, el recuento viene de los correos electrónicos enviados a los sindicatos con la intención de adherirse a la movilización que considera "insifucientes" las medidas presentadas por el Ejecutivo ante la emergencia del coronavirus. Una crisis en la que miles de inquilinos ven afectados sus ingresos. 

Además, la huelga del Sindicato de Inquilinos es apoyada por más de 200 entidades sociales y sindicales de todo el país que piden una solución al jefe del Gobierno para que ofrezca una solución a las personas que no pueden afrontar el pago del arriendo.

Desde los sindicatos recalcan que existe una "alternativa" que llevan exigiendo desde el decreto del estado del alarma y abogan por  la suspensión de pagos para los inquilinos puedan superar la asfixia económica en la que se encuentran. 

Asimismo, afirman que no permitirán que los costes económicos de suspender los alquileres recaigan sobre el Estado ni sobre los arrendadores que necesiten el ingreso del alquiler para cubrir sus necesidades básicas debido a la suspensión. Los costes "no pueden recaer en exclusiva sobre las familias y sobre el Estado", añaden. 

La huelga, también en EEUU

No es la primera huelga de alquileres convocada en el mundo, en Estados Unidos se movilizan bajo el lema: "Comida sí. Renta no". Los inquilinos piden la cancelación de los pagos de alquiler mientras se resuelve la actual crisis sanitaria que ya roza los 50.000 y un total de 866.646 contagiados en EEUU, según la contabilidad de la Universidad Johns Hopkins.

La situación de millones de personas que han perdido o han visto afectado su trabajo por la pandemia del coronavirus llevó a gobernadores y alcaldes en estados como California, Illinois, Nevada y Nueva York, entre otros, a promulgar medidas para evitar desalojos.

Sin embargo, los defensores de los inquilinos dicen que "esta moratoria no es suficiente". El pedido generalizado de costa a costa es que los futuros paquetes de ayuda incluyan el pago de alquiler, un perdón del pago de los servicios públicos, una moratoria en los requisitos de trabajo para viviendas públicas y un fondo de emergencia para personas que necesitan asistencia económica.