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El hombre que viaja con el refugiado de la zancadilla a Madrid: "Su preocupación ahora es traer a su mujer y sus otros hijos de Turquía"

Reunir a toda la familia en Getafe

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El sirio zancadilleado junto a su hijo Zaid y a Mohamed Labrouzi, el joven que les ha ido a buscar a Múnich.

MADRID.- Mohamed Labrouzi no se lo pensó dos veces. Este lunes, recibió una llamada de Miguel Ángel Galán, director de la escuela de entrenadores CENAFE. Le propuso viajar hasta Múnich (Alemania) para reunirse con Osama Abdul Mohsen, el hombre cuya imagen siendo zancadilleado por la periodista húngara Petra László mientras cargaba en brazos a su hijo Zaid dio la vuelta al mundo.

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"El objetivo de Osama era venir a España, era donde quería venir. Le encanta el Real Madrid y la propuesta de Miguel Ángel le ha venido de lujo"

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Con voz cansada, Mohamed relata que Osama y sus dos hijos "están realmente felices y contentos por empezar una nueva vida" porque "su objetivo era venir a España, era donde quería venir. Les encanta el Real Madrid y la propuesta de Miguel Ángel les ha venido de lujo". Mohamed destaca que Galán se ha encargado de todo para facilitar las cosas a la familia. Para empezar, esta misma noche dormirán en su casa en Parla. Mañana ya se trasladarán al domicilio que les ha buscado en Getafe, donde emprenderán su nueva vida. 

Reunir a toda la familia en Getafe

Sin embargo, reconoce que el principal problema que tendrá que solventar para adaptarse a su nueva vida en España es aprender el idioma: "Él sabe inglés pero necesita el castellano hasta que se defienda y pueda ejercer de entrenador o trabajar de cualquier otra cosa". Mientras, a Zaid -el hijo pequeño- le buscarán un colegio y el mayor también se pondrá a estudiar o le buscarán un trabajo.

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"No es lo mismo que te digan todo esto por teléfono que ver a un tío que te viene a buscar a Múnich con todos los gastos pagados"

Para Osama Abdul Mohsen, el horror de la guerra en Siria y las penurias pasadas en su larga travesía por Europa ya empiezan a ser parte de su pasado. Por eso, cuando se encontró con Mohamed en Múnich no pudo por menos de exclamar un "¡Alabado sea Dios!". "Es que no es lo mismo que te digan todo esto por teléfono que ver a un tío que te viene a buscar a Múnich con todos los gastos pagados", dice Mohamed sobre el emocionante encuentro con Osama, que en la ciudad alemana estaba alojado en la casa de un nadador profesional árabe que les acogió.

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