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Hallazgo romano Investigadores documentan un gran complejo militar de la época romana en León

El trabajo se llevará a cabo por el Centro de Apoyo a la Investigación (CAI) e Instalación Científico Tecnológica Singular (ICTS) de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid. 

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Complejo Rabanedo. / CSIC / UCM

madrid, Actualizado:

Investigadores de la Universidad Complutense (UCM) y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han documentado la existencia de un gran complejo militar de la época romana en San Andrés de Rabanedo, en las proximidades de León, y que supondría el mayor conjunto conocido hasta la fecha en toda la Hispania antigua.  

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Los primeros indicios del complejo militar de San Andrés de Rabanedo fueron descubiertos en 2019, a través del estudio de la fotografía aérea. En los últimos meses, los investigadores han podido ahondar en el conocimiento del conjunto arqueológico a través de un análisis intensivo con medios de teledetección: fotografía aérea de diferentes fechas, desde los años 1950 hasta la actualidad, y al escáner laser con LiDAR aerotransportado.

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Esta tecnología permite detectar con gran precisión las más pequeñas alteraciones en la topografía, incluso en zonas de espesa vegetación. La fotografía aérea, permite, además, observar estructuras soterradas gracias a cambios en la cobertura vegetal que son muy difíciles de apreciar desde el terreno.

Entrenamiento de tropas romanas

Los autores del hallazgo creen que los restos hallados en San Andrés de Rabanedo corresponden a un complejo relacionado con el entrenamiento de las tropas romanas. "No sería un espacio empleado para la instalación de unidades militares y tampoco parece relacionado con ningún episodio bélico o asedio", precisaron los autores de la investigación.

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"No sería un espacio empleado para la instalación de unidades militares y tampoco parece relacionado con ningún episodio bélico", explican los autores

Probablemente, el campamento se empleaba para maniobras de las tropas acantonadas en León, la antigua Legio, un gran recinto militar cuyo nombre deriva de este carácter castrense y que llegó a convertirse en la capital militar del noroeste hispano.

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Los investigadores han documentado varios recintos que, aparentemente, quedaron inconclusos, algo propio de estas estructuras relacionadas con prácticas de castrametación. Autores antiguos como Polibio, Apiano o Séneca y tratados como el de Vegecio o el de Pseudo Higinio, refieren que era habitual que los ejércitos de Roma llevasen a cabo prácticas de construcción de recintos militares, explicó la Universidad Complutense.

"El soldado en plena paz se ejercita, sin enemigo enfrente, levanta la empalizada y se fatiga en trabajos superfluos para poder bastarse en los necesarios. A quien no quisieres ver temblando en plena acción, ejercítalo antes de la acción", cuenta Séneca en sus Epístolas.

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Séneca: "El soldado en plena paz se ejercita, sin enemigo enfrente, levanta la empalizada"

El campamento se sitúa a unos cuatro kilómetros del casco histórico de la ciudad de León que, desde el final del siglo I a.C. y hasta el siglo V d.C. albergó sucesivamente los campamentos de las legiones VI Victrix y VII Gemina.

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Los restos de los recintos militares de Trobajo del Camino se sitúan justo junto a la vía romana que antiguamente comunicaba Legio y Asturica Augusta (Astorga). A partir de las guerras contra cántabros y astures, en el último cuarto del siglo I a.C., el ejército permaneció en el noroeste peninsular hasta el final del Imperio, abordando tareas relacionadas con el control y la organización del territorio conquistado, incluyendo las abundantes explotaciones de oro.

Complejo Rabanedo. / CSIC / UCM

Los primeros resultados del estudio se darán a conocer a través de una revista especializada y los investigadores preparan ahora el trabajo de campo que permita ampliar la documentación y contrastar las hipótesis planteadas.

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Para ello, cuentan ya con el permiso de la Dirección de Patrimonio de la Junta de Castilla y León y prevén poder empezar los trabajos en el mes de septiembre. En una primera fase se llevará a cabo una prospección superficial que contará con un georradar 3D que permite detectar las estructuras del subsuelo sin necesidad de llevar a cabo una excavación arqueológica.

El estudio 

Los autores del hallazgo son Ángel Morillo (catedrático de Arqueología de la UCM), Almudena Orejas (profesora de Investigación del CSIC), Brais Currás (investigador postdoctoral del CSIC) y Agostino Nobilini (investigador predoctoral de la UCM). 

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El estudio se enmarca dentro de dos proyectos financiados por el Ministerio de Ciencia e Innovación: Paisaje y territorio militarizado en la Hispania romana, movilidad y transferencia cultural (ss. II a.C.-IV d.C.) (MILITRANSFER) y Paisajes rurales antiguos del Noroeste peninsular: formas de dominación romana y explotación de recursos (CORUS). Ambos comparten el mismo interés por entender las transformaciones históricas que tuvieron lugar en los territorios hispanos, como consecuencia de la conquista romana y la presencia militar continuada y el modo en que afectó a las comunidades indígenas.

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