Un agente de la Guardia Civil salva a un bebé de diez meses a punto de asfixiarse en la frontera de Melilla
Tras practicarle primeros auxilios cuando el pequeño presentaba insuficiencia respiratoria y se hallaba inconsciente, el agente logró reanimarle. El menor que fue trasladado a un centro sanitario inmediatamente después de las maniobras.
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madrid, Actualizado:
Un agente de la Guardia Civil de la Comandancia de Melilla ha salvado este martes la vida de un bebé de tan solo diez meses en la terminal de entrada de la Aduana de Beni-Enzar. La criatura sufrió un grave episodio de asfixia mientras esperaba con su madre en la cola para entrar al territorio español desde Marruecos y presentaba un estado de insuficiencia respiratoria, inconsciencia y rigidez corpórea.
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Cuando la madre del pequeño reparó en los problemas que sufría, acudió inmediatamente a las autoridades policiales, que tuvieron que poner en marcha varias maniobras de reanimación hasta que consiguieron que el menor recuperara la capacidad de respirar por si mismo.
Según ha informado este viernes un portavoz de la Comandancia melillense, el agente que llevó a cabo los primeros auxilios situó al bebé en posición de seguridad y le realizó un masaje pectoral y en la espalda, al tiempo que le dio leves golpes con el fin de devolver la consciencia y activar el ritmo cardíaco. Así, el hombre logró la estabilización del infante. Los especialistas técnicos han subrayado que la rápida actuación del agente fue vital para el bebé.
Tras conseguir devolver la vida al pequeño, éste fue trasladado por los servicios médicos locales en una ambulancia medicalizada hasta el Hospital Comarcal de Melilla.