El Gobierno tumba la evaluación ambiental de un proyecto eólico que conecta Ávila con Madrid por la Sierra de Guadarrama
Transición Ecológica considera que hay riesgos elevados para la vida de varias especies de aves que habitan en este entorno.
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madrid, Actualizado:
El Ministerio para la Transición Ecológica ha emitido una valoración negativa del proyecto eólico Ágata, un gran parque de energía renovables que se iba a asentar en Peguerinos, Ávila, con el que se iba a generar energía para ser transportada a Madrid, hasta el municipio de Galapagar, atravesando la Sierra Oeste de Madrid y la Sierra de Guadarrama.
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La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica argumenta en la resolución, publicada este martes en el BOE, que se han identificado posibles "impactos negativos significativos sobre el medio ambiente, para los que las medidas propuestas no presentan garantía suficiente de su adecuada prevención, corrección o compensación".
El proyecto, según se describe en la Declaración de Impacto Ambiental, colinda con varias Zonas de Especial Conservación (ZEC) y Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Además, los caminos de acceso al parque eólico estarían dentro del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadarrama.
En ese entorno habitan, además, algunas especies relevantes como el milano real (Milvus milvus), el buitre leonado (Gyps fulvus), el buitre negro (Aegypius monachus), el águila real (Aquila chrysaetos) y el águila imperial ibérica (Aquila adalberti). Para algunas de estas especies hay riesgo de mortalidad superior al 70% por colisionar contra los aerogeneradores.
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La declaración desfavorable de Transición Ecológica sigue a las declaraciones negativas emitidas por la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León. También la Comunidad de Madrid presentó sus dudas respecto a los impactos de las líneas eléctricas que atravesarían algunos pueblos de la Sierra de Guadarrama.
Al proyecto se presentaron 375 alegaciones, entre ellas la de organizaciones sociales y conservacionistas como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) o Ecologistas en Acción, que ha celebrado la decisión del ministerio de Teresa Ribera.