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El expolio de olivos: un negocio que liquida un patrimonio milenario

La comarca del Montsià (Tarragona) cuenta con una reserva muy rica de olivos que actualmente se encuentra desprotegida y sin marco legal que la ampare.

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Olivos milenarios en Ulldecona (Tarragona). GEPEC

REUS,

Casi 80.000 firmas. Este es el número de firmas que ha recogido la plataforma Change.org para una petición que pide el fin del "expolio de olivos milenarios de Catalunya". Esta iniciativa la puso en marcha el abogado Paco Zapater, que argumenta que "hay un patrimonio histórico riquísimo en la zona del Sènia y se lo están llevando olivo a olivo".

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La Mancomunitat de la Taula del Sènia calcula, según datos de su último recuento del año 2018, que la región tiene hasta 5.027 ejemplares de olivos monumentales repartidos por su extensión y en Catalunya hay cerca de 2.000. El caso catalán tiene unas características peculiares, ya que, según datos del Grup d’Estudi de Protecció dels Ecosistemes Catalans (Gepec-EdC) recogidos en 2005 -el mismo año en el que el director general de Agricultura de la Generalitat en las Terres de l'Ebre se comprometía a hacer "una ley inmediata de protección de los olivos-, ya que 1.668 ejemplares se concentraban en la comarca del Montsià (Tarragona), de los que unos 1.500 se encontraban en el pueblo de Ulldecona.

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Proposición de ley del PSC

Precisamente, uno de los casos más polémicos de los últimos meses tuvo lugar a finales de enero del 2018 en Ulldecona, donde la empresa Cultivos Ponç, de Sant Celoni (Barcelona), arrancó nueve árboles considerados monumentales por el inventario municipal -de entre 3,5 metros y 4,2 metros de perímetre- para incluirlos en su stock dejando atrás un requerimiento emitido desde el consistorio para intentar detener la operación. Esta no era la primera ocasión en que se producía un episodio así, pero sí fue el aviso definitivo para que el PSC se pusiera a trabajar en la redacción de una propuesta de ley que debía servir para poner freno al expolio constante de olivos en el sur del territorio catalán.

Sin embargo, la propuesta de ley, que debe ser tomada en consideración por los diputados entre finales de enero y principios de febrero, se encuentra en la cuerda floja. El 27 de septiembre, los grupos parlamentarios de Junts per Catalunyaa (JxCat) y ERC presentaron una enmienda a la totalidad. Fuentes de JxCat justifican su posición diciendo que "la defensa de los olivos monumentales no precisa de una ley específica", haciendo referencia a "diversos instrumentos legales para poder llevar a cabo una efectiva protección de los olivos milenarios" como la Ley 8/2005 o los decretos 214/1987, de 9 de junio, el 47/1988, de 11 de febrero o el 120/1989, de 17 de abril. Asimismo explican que un árbol se puede proteger siendo declarado Bien de Interés Cultural (BIC), entre otras medidas.

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Grupo de olivos milenarios en las Terres de l'Ebre. GEPEC

El consejero de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, respondía a una pregunta del diputado de Cataluna en Comú Podem David Cid al Govern "ante la extracción de olivos milenarios de las Terres de l'Ebre para viveros privados", asegurando que "no se ha detectado un problema generalizado, sólo algunos hechos puntuales. En consecuencia, no se considera necesario plantear una ley específica ".

Un articulado que vaya más lejos

A pesar de estos primeros pasos, la propuesta de ley es considerada "muy insuficiente" para las entidades ecologistas del territorio. Guillem Riba, miembro de la plataforma Salvem el Montsià, expone que el articulado se fija tan sólo "en unos árboles muy concretos: a partir de los 3,5 metros y en unas fincas donde haya una presencia de más del 60% de árboles milenarios". Riba asegura que de este modo la medida "favorece que se mantengan unos árboles emblemáticos muy concretos pero todo lo demás se pueda expoliar", manteniendo la dinámica habitual.

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Un cordón sanitario para un sector en horas bajas

El patrimonio agrícola de las Terres de l'Ebre es uno de los principales atractivos de la zona, declarado Patrimonio Agrícola Mundial por la FAO, a pesar de su baja rentabilidad. Además, tal y como apunta Josep Aragonés, coordinador de la reserva de la biosfera de las Terres de l'Ebre, el campesinado es una actividad que se encuentra en pleno retroceso a escala general. Todo ello hace que los agricultores a menudo sean personas mayores que ven en la venta de los árboles monumentales que son de su propiedad una oportunidad para obtener ingresos.

En este sentido, la propuesta del PSC establece una serie medidas duras contra los posibles compradores y de ventajas fiscales para los productores de aceite y para poder conservar así el paisaje de mar de olivos tan característico. Todavía está por decidir el futuro de la propuesta de ley. No obstante y a la espera de nuevos movimientos, Paco Zapater asegura que el día que se celebre la votación será en el Parlament con todas las firma recogidas en la mano para insistir en que "hay una opinión pública que no está de acuerdo con lo que está pasando".

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