Expertos y líderes políticos debaten sobre un modelo de transición ecológica que ponga la vida en el centro
'Público' y la Fundación Espacio Público organizan en el Caixa Forum de Madrid un debate sobre transición energética en el que han participado políticos como Teresa Ribera, Juan López de Uralde, Cristina Narbona y Nacho Álvarez, así como expertos de la talla del científico Antonio Turiel o la filósofa Alicia Puleo.
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madrid, Actualizado:
"El cambio climático y sus consecuencias afectan directamente a nuestras vidas. Sin un enfoque humano no se puede revertir el apocalipsis al que se enfrentan las nuevas generaciones. El capitalismo extremo, el ansia por ganar dinero y el consumo sin control nos llevan, inevitablemente, a un mundo mucho peor". Así ha inaugurado la directora adjunta de Público, Esther Rebollo, la jornada de debate sobre la transición ecológica organizada este martes por este diario y la Fundación Espacio Público.
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Durante la inauguración intervino también la vicepresidenta de la Fundación Espacio Público, Lourdes Lucía, quien explicó la importancia de un debate como este sobre cómo transitar hacia un modelo energético, sostenible y justo, dentro de un foro que tiene entre sus prioridades la defensa del medio ambiente.
Unas palabras pronunciadas al comienzo de un diálogo organizado en dos mesas redondas que han contado con nombres reconocidos del sector energético y ecológico, como Antonio Turiel, investigador del CISC, Alicia Puleo, catedrática de filosofía de la Universidad de Valladolid, el diputado de Unidas Podemos Juan López de Uralde, la directora ejecutiva de Greenpeace España, Eva Saldaña, o la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha participado en videoconferencia para hablar sobre "transición justa" y alertar sobre los "límites físicos de la Tierra".
En la primera mesa de debate, moderada por Ana Pardo de Vera, directora corporativa de Público, los ponentes han puesto el foco en la necesidad de cuestionar el modelo socioeconómico actual para poder avanzar hacia un sistema que ponga la vida en el centro.
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Eva Saldaña, representando al colectivo ecologista Greenpeace, ha remarcado la necesidad de emprender un camino basado en la equidad y la justicia social. "Hasta que no pongamos freno a esto, hasta que no pongamos por delante la vida de todas frente al patrón de riqueza y poder acumulado en pocas manos, no avanzaremos", ha dicho la líder conservacionista, que ha pedido una mayor redistribución de la riqueza y una transición energética pensada para "sostener la vida de todas" y no la de las pocas personas que acumulan el poder económico mundial.
"Si queremos fijar prioridades, si queremos vivir en un planeta donde el ser humano pueda vivir, debemos dejar de consumir combustibles fósiles. Habría que prohibir su consumo y producción de manera inmediata", ha añadido el investigador del Instituto de Ciencias del Mar, adscrito al CSIC, Antonio Turiel, que ha criticado duramente que las clases políticas, con el ejemplo del plan de Europa para autorizar más quema de carbón ante la crisis energética, antepongan los intereses económicos al futuro del planeta y del resto de seres humanos.
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En la misma mesa, ha hablado también la filósofa Alicia Puleo, para abordar la problemática desde una óptica ecofeminista. Para la pensadora, las prioridades deben pasar por una búsqueda de eso que algunos denominan "buen vivir", que no es otra cosa que "abandonar esa razón instrumental de corto alcance y plantear un horizonte regulativo general con un modelo de vida buena que no sea la del capitalismo neoliberal globalizado que tenemos actualmente".
Pedro Arrojo, relator especial de la ONU sobre el acceso al agua potable y al saneamiento, por su parte, ha introducido en la mesa la necesidad de apuntar no sólo a los problemas de recursos derivados de la crisis climática, sino también a la gestión de estos. "Tenemos que afrontar una crisis global que es paradójica. La crisis global del agua en el planeta del agua, el planeta azul. Cuando hay dos mil millones de personas sin acceso al agua potable, no es descabellado decir que hay una crisis del agua. Pero la clave de esa crisis no es la escasez del agua, porque hay problemas de escasez que provocamos nosotros, aunque hay problemas de escasez generados también por el cambio climático. La mayor parte de personas que no tienen acceso al agua viven en entornos donde si hay agua", ha comentado.
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"La nueva era del ecoceno"
En la segunda mesa de debate, que ha sido moderada por el periodista Marià de Delàs, los ponentes han dialogado sobre los retos que trae el despliegue de las energías renovables y las trabas para alcanzar la denominada "era del ecoceno". En ese sentido, Rosa Fraga, portavoz de la plataforma Por un nuevo modelo energético, ha recalcado que las tensiones generadas en España por el despliegue masivo de renovables tienen solución: "Tenemos herramientas, como la ordenación territorial y la planificación".
"Ya hay un mapa de sensibilidad ambiental del ministerio, algunas comunidades, como Euskadi o la Comunitat Valenciana, han hecho su trabajo y han mapeado con más detalle dónde no se pueden asentar las plantas fotovoltaicas. El debate, sin embargo, igual debe ser si debemos mapear las áreas en las que sí se deben colocar las renovables", ha dicho la activista. "El camino que vemos habitualmente es que alguien llega a un territorio e instala allí una planta y lo que queda es la queja o la vía judicial. Quizá haya que cambiar eso y utilizar la ordenación territorial".
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En esta discusión, el economista Manuel Gari ha pedido analizar la situación "en términos de necesidad y no de posibilidad". A su juicio, el despliegue de renovables es necesario "no solo por cuestión de emisiones de CO2 y cambio climático, sino también por problemas de escasez y de eficiencia".
Irene Calvé, ingeniera industrial y trabajadora en mercados eléctricos, ha remarcado que "hablar de transición justa" es complicado cuando el abandono de los combustibles fósiles se hace en base a "criterios de mercado", alegando que con esa fórmula el decrecimiento del consumo energético se hará a costa de que los que menos tienen sean los que se ven más afectados por el descenso de la producción.
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Por último, Juan López de Uralde, diputado de Unidas Podemos y coordinador del partido Alianza Verde, ha analizado el contexto político actual y cómo este dificulta avanzar en el cambio de modelo energético. "No nos olvidemos que tenemos fuera una extrema derecha creciente que utiliza cualquier impacto colateral de las políticas verdes para acabar justificando la invasión de un parlamento", ha valorado.
Clausura
La clausura del evento corrió a cargo de la vicepresidenta primera del Senado, Cristina Narbona, el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez y el director de la Fundación Espacio Público, Orencio Osuna.
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Narbona reconoció que en este asunto de la transición energética "hay motivos para el pesimismo", pero también quiso poner en valor los pasos que se van dando "por el buen camino", como es el caso de nuevas iniciativas para la reducción del consumo de energía y aumentar la eficiencia. Hay paradigmas que se resisten a desaparecer, según su criterio. Así, puso como ejemplo, "lo absurdo que es creer que porque se construyan embalses, donde no hay agua, vaya a haber agua". Además, prestó especial atención al compromiso de medios de comunicación y entidades, como Público y Espacio Público, con la transición ecológica "gracias a debates como este, con personas cualificadas y con experiencia".
Nacho Álvarez, por su parte, defendió en su intervención la importancia de los retos ante "una crisis climática, crisis de crisis, algo que es evidente". Recordó así el impacto con todo esto va a tener sobre el ecosistema, "en la actividad económica y humana y en el incremento de las temperaturas, sequías, procesos de desertificación, de incendios, de aumento de nivel del mar o de bajada de fertilidad de los suelos".
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El director de Espacio Público, por su parte, clausuró la jornada tras poner en valor el nivel de las intervenciones durante el evento, pero también insistiendo en que "las transiciones van a ser muy conflictivas. Como se decía hoy aquí, hay un millón de personas que roban agua y contaminan". Orencio Osuna se pregunta que "¿cómo vamos a afrontar los intereses con esas personas y con las empresas que generan las desigualdad y que crean conflictos regionales y entre países?". Un conflicto, desde su punto de vista, "que nos arroja hacia un futuro oscuro, salvo que seamos capaces, las sociedades, los ciudadanos capaces de movernos en los márgenes de la esperanza".