España acoge a 500 periodistas ucranianos y afganos que han llegado buscando refugio y que podrán favorecerse del acuerdo que han suscrito este viernes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y Reporteros Sin Fronteras (RSF) para facilitar su integración sociolaboral.

"Al firmar este acuerdo lo que pretendemos es encontrar la fórmula para que puedan tener formación para encontrar trabajo y para que puedan desarrollar una vida normal", ha subrayado el presidente de la sección española de RSF, Alfonso Bauluz.

Ha sido el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, quien ha detallado que entre los 2.000 ciudadanos afganos que llegaron a España el pasado agosto huyendo del régimen talibán, 25 eran periodistas –la mitad mujeres–, y que desde que estalló la guerra en Ucrania, 450 profesionales –la mayoría mujeres– han buscado refugio en nuestro país.

Este marco de colaboración pretende establecer un mecanismo de intercambio de información para garantizar una buena cooperación, identificar el perfil educativo y profesional de los profesionales afganos y ucranianos acogidos y facilitar su contacto con RSF.

Se determinarán además las posibilidades de empleo que permitan su inserción laboral y se realizará un seguimiento de quienes consigan acceder a un trabajo.

El objetivo, ha dicho, es que la ayuda que presta Reporteros Sin Fronteras "sea lo más eficaz posible", y al mismo tiempo sirva para difundir "las realidades de las que vienen".

"No puedo sino hacer un reconocimiento absoluto de la labor que hacen muchos reporteros que están arriesgando su vida, y perdiéndola a veces, por traernos noticias para expoliar nuestras conciencias ante las barbaries que hay en el mundo", ha reconocido Escrivá.

Bauluz ha explicado que este convenio permite el reconocimiento de Reporteros sin Fronteras como un interlocutor legal válido frente a la administración ya que hay que preservar la seguridad e identidad de estos profesionales.

Tras ayudarle en el proceso de expatriación y evacuación de urgencia de sus países, la organización intenta "facilitarles un horizonte" y para ello están alcanzado acuerdos con "muchas universidades" para la formación de estos periodistas.

"Necesitamos que aprendan el español, que puedan manejarse, que sus familias tengan un entorno", ha remarcado Bauluz, que ha hecho hincapié en que un acuerdo de estas características permite que las universidades les acojan, les den la formación que necesitan e incluso los incorporen a sus programas de enseñanza.

Tras advertir de que los periodistas se han convertido en blanco de todas las tiranías del mundo "porque son un estorbo", el presidente de RSF ha remarcado que el reto más difícil para la organización es que aquellos profesionales que abandonan sus países porque están amenazados, "al menos puedan desarrollar un proyecto de vida y, a ser posible, que puedan continuar trabajando como periodistas".