La enmienda para excluir a los perros de caza de la Ley de Protección animal sale adelante con el respaldo de PSOE, PP y Vox
Unidas Podemos ha votado en contra de la enmienda planteada por los socialistas.
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madrid, Actualizado:
La enmienda presentada por el PSOE para excluir de la ley de protección animal a los perros de caza ha sido aprobada este jueves en la Comisión de Derechos Sociales gracias a los votos socialistas, del PP, Vox, PNV y Ciudadanos.
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Unidas Podemos ha dejado claro el descontento y ha votado en contra de la enmienda, tal y como ya había anunciado en las últimas semanas. A pesar del desencuentro con sus socios de Gobierno, la norma no se caerá ya que la formación morada ha votado favorablemente para que la ley pueda proseguir su camino y ser votada en el pleno del Congreso.
La tramitación de la ley ha generado grandes disputas entre PSOE y Unidas Podemos a propósito de la exclusión de los perros de caza. La formación morada ha tratado de mover de su postura a los socialistas y en las últimas semanas ha reiterado varias ofertas para que retirase su enmienda. En un primer momento se propuso un cambio en la norma basado en la Ley de Protección Animal de Castilla-La Mancha, aprobada en 2020 por Emiliano García-Page.
Con esta fórmula, se pretendía que los perros cinegéticos quedaran protegidos, pero se creaba una excepción para impedir sanciones a cazadores cuando los animales experimenten daños o accidentes derivados de la actividad de caza.
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La propuesta fue rechaza y el PSOE se negó a retirar su enmienda, lo que llevó a Unidas Podemos a amenazar con votar contra su propia ley, ya que entendían que al excluir a los perros cazadores se desvirtuaba buena parte de los objetivos de la norma.
El enroque del PSOE respecto a los perros de caza también se vivió en la fase previa a la aprobación del anteproyecto de ley por el Consejo de Ministros. Tanto es así que el Ministerio de Agricultura publicó a inicios de año la Estrategia Nacional Cinegética en la que se pedía reconocer "la singularidad de los perros de caza y las rehalas" para promover una normativa propia" debido a sus especificidades respecto al resto de canes de compañía. A ello se suma el temor del PSOE a perder el voto cazador en comunidades importantes como Castilla-La Mancha, Extremadura o Aragón.