Doñana La factura del incendio de Doñana: tres millones de euros en 48 horas

El Juzgado de Instrucción número dos de Moguer (Huelva) ha acordado esta semana ampliar hasta los 18 meses el plazo de instrucción de la causa abierta por el incendio de Doñana debido a su “especial complejidad”. El Gobierno de Andalucía se ha personado como acusación particular y parte afectada por un fuego que, el pasado junio, arrasó 8.500 hectáreas próximas al Parque Natural. El informe técnico de la Brigada de Investigación e Incendios Forestales de la Junta y el Seprona de la Guardia Civil apuntan a la Carbonera Fergón, de Moguer, como “única responsable” del suceso. Y el Gobierno andaluz prevé demandar a la empresa una indemnización millonaria que cubra, al menos, lo que costó sofocar el incendio.

Para calcular la cuantía de esa indemnización, la Fiscalía ha requerido a la Consejería de Medio Ambiente un informe que detalle “los costes económicos derivados” del fuego en Doñana. Dicho informe, al que ha tenido acceso Público, cifra el gasto total en 1.544.600,27 euros, y distingue entre los costes del operativo de extinción (número de bomberos, medios áereos, horas de trabajo, etc.), que ascienden a 1,46 millones de euros; y los costes de logística y medios auxiliares (hoteles y manutención para el personal desplegado en la zona, maquinaria auxiliar, ambulancias, traslados…), que suman 85.500,99 euros.

Sin embargo, esta suma no representa el desembolso total, porque contabiliza exclusivamente el coste de las tareas de extinción del Infoca (Plan de Emergencias por Incendios Forestales de Andalucía). “No pueden cuantificarse los gastos por atención médica a los operativos y personal especializado de extinción de incendios, que requirió atención sanitaria por intoxicación, deshidratación, fatiga o accidentes leves, así como otros dispositivos de los que no se dispone una valoración adecuada”, advierte el informe. El Ministerio Público acaba de remitir a Medio Ambiente un requerimiento para que actualice el presupuesto definitivo, incluyendo un desglose al detalle de cada gasto invertido en el operativo especial contra el fuego de Doñana.

Fuentes del departamento que dirige José Fiscal estiman que el coste final para sofocar el fuego, incluyendo las medidas de emergencia inicial (retirada de árboles y ramas para abrir camino a los retenes) y los trabajos de recuperación (despejar el área protegida de Cuesta Maneli) asciende a tres millones de euros. La mayor parte de ese gasto se hizo durante las 48 horas más duras en las que se concentró el despliegue para controlar la zona (25 y 26 de junio). Entre la noche del 24 de junio, cuando se inicia el fuego cerca de Doñana, y el día 27, cuando se da por controlado, la Junta “se gastó prácticamente todo el presupuesto destinado a extinción de incendios previsto para este verano”, aseguran fuentes de la consejería.

Desde el Infoca matizan que lo que se esfumó en 48 horas fue las reservas de retardante amónico, ese líquido rojo que arrojan los aviones sobre el monte para evitar que el fuego avance. Cada ráfaga cuesta unos 1.200 euros (un avión arroja de una vez 3.100 litros de agua con 200 litros de retardante). En el incendio de Doñana se arrojaron 130 ráfagas, unos 26.000 litros de retardante químico, con un coste total de 156.000 euros. La Junta tuvo que autorizar ampliaciones presupuestarias para aprovisionarse de más producto retardante. “Desde finales de junio, prácticamente no se ha dado un sólo día en los que no se haya registrado algún fuego en Andalucía, algunos de gran magnitud como el de Riotinto o el de Almadén de la Plata”, dice Manuel Delgado, número dos del Plan Infoca.

400.000 euros por 15 días más de precaución

El Infoca tiene cuantificado y desglosado en partes lo que cuesta apagar un incendio: el precio por hora del retén, el coste por hora de vuelo de un helicóptero y de un avión (los medios aéreos y pesados son los más costosos). Son cifras que se actualizan cada equis tiempo, porque a menudo son requeridas por fiscales y jueces que instruyen casos de incendios (más del 90% son provocados por el hombre). Un contrato de un avión apagafuegos por seis meses (para el cubrir el periodo de más riesgo) cuesta 1,2 millones de euros. El coste de una hora de vuelo de un helicóptero oscila entre los 1.500 y los 1.800 euros, y el de un avión unos 700 euros la hora.

El informe sobre los costes de extinción del fuego de Doñana que la Junta va a remitir a la Fiscalía sólo computa el gasto de la Consejería de Medio Ambiente, aunque hay otras administraciones que también aportaron recursos: la Unidad Militar de Emergencias (UME), la Policía Local o ambulancias sanitarias. El Infoca utilizó a 700 efectivos en el incendio de La Peñuela, en Moguer (entre 250 y 260 bomberos los dos días de más actividad).

Incendio en La Peñuela de Moguer (Huelva). /EFE

El fuego de Doñana tuvo mucho impacto mediático porque rozó el corazón de la mayor reserva natural del país, donde habitan 300 especies de fauna (al menos 35 de ellas se vieron amenazadas por el fuego). Se consumieron 8.500 hectáreas y se desalojaron muchas residencias en los municipios más próximos, pero no hubo heridos graves. La magnitud del fuego consumió también gran parte del presupuesto del Infoca, de ahí que luego se autorizasen ampliaciones presupuestarias. La última fue hace unos días, a través de un decreto, la Junta prorrogó el periodo de alto riesgo (que debía terminar el 15 de octubre) hasta el día 31 de este mes.

Las altas temperaturas, poco habituales a estas alturas del año, la sequedad y el viento han obligado al Ejecutivo andaluz a extremar la cautela. El Infoca tiene una plantilla de 3.400 bomberos forestales (el 90% son fijos), y cuenta con unos 400 o 500 eventuales para los meses de alto riesgo. Ampliar ese periodo 15 días más le ha supuesto a la Consejería de Medio Ambiente un sobrecoste de 400.000 euros. Además del personal de tierra, el Infoca mantendrá hasta final de mes 21 medios aéreos (16 helicópteros y cinco aviones de carga), más de la mitad de los que suele tener disponibles durante el periodo de alto riesgo (39). Es una decisión que se adoptó antes de los incendios de Portugal y Galicia.