GIRONA.- Los Mossos han detenido a los padres que, según apunta la investigación, habrían pasado varias semanas con su hijo de unos siete años muerto en la cama en el interior de su vivienda en un céntrico barrio de Girona. Tras tomarles declaración durante horas, los agentes del Área de Investigación Criminal, que se han hecho cargo del caso, arrestaron a los padres del menor, de 38 y 39 años y nacionalidad estadounidense, como presuntos autores de un delito de homicidio imprudente.

Los dos hermanos de la víctima, menores adolescentes, han quedado a cargo de la Dirección General de la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), y han sido trasladados a un centro de salud mental por si fuera necesario seguir un tratamiento. Los padres pasarán en las próximas horas a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia que se ha hecho cargo del caso.

Este trágico suceso se ha descubierto la mañana de este martes cuando la propietaria del piso, situado en el número 3 de la calle Joan Roca Pinet del barrio del Ensanche de Girona, ha ido a cobrar varios recibos del alquiler porque los inquilinos no los habían pagado.

Al llegar a la puerta ha visto que algo pasaba porque se oían fuertes gritos y sobre las 11.45 horas ha llamado a los mossos para advertir de la situación.

Una patrulla de agentes se ha presentado en el domicilio, han llamado a la puerta y se han identificado para que les dejaran entrar. Una vez dentro, se han encontrado a una pareja norteamericana.

Un fuerte hedor invadía la vivienda, por lo que han inspeccionado todas las habitaciones. En una de ellas han localizado en la cama, envuelto entre mantas, el cuerpo sin vida de un niño de unos siete años. 

Según fuentes cercanas al caso, por el avanzado estado de descomposición el niño podía hacer casi un mes que había fallecido, aunque deberá esperarse a la autopsia tanto para saber la edad del pequeño como las causas de la muerte. El cuerpo ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Girona y los forenses le harán la autopsia en las próximas horas.

Los padres han sido trasladados a la comisaría para tomarles declaración y averiguar si se trata de una muerte natural, accidental o criminal. Posteriormente, los dos han quedado detenidos y sus otros dos hijos adolescentes menores de edad han quedado bajo custodia de la Generalitat y han recibido atención psicológica. Los agentes mantienen abierta la investigación, entre otras cosas también para esclarecer por qué no alertaron de la muerte del niño y convivieron con él durante semanas.