Los aeropuertos europeos han de hacer frente a continuas situaciones de colapso a las puertas de verano. Largas colas, vuelos cancelados y continuos retrasos en los viajes son algunas de los escenarios que afrontan los aeródromos de Francia, Reino Unido, Bruselas y también España. 

Los motivos son la falta de personal —especialmente de trabajadores de seguridad— y el aumento de los controles a los pasajeros británicos después de que se haya hecho efectivo el brexit y, por lo tanto, los ciudadanos de este país deban aportar más documentación para poder viajar a otros lugares de Europa.

Durante los dos últimos años marcados por la pandemia, muchos aeródromos redujeron drásticamente su personal y los recursos por la caída significativa en el número de viajes por las restricciones de movilidad. Sin embargo, las instalaciones afrontan un estallido en los viajes. 

Uno de los países en los que más se está notando este crecimiento en las salidas  es Reino Unido. Según la patronal Airlines UK, las empresas del sector despidieron a 30.000 trabajadores. Una de las que más redujo su plantilla fue British Airways, que prescindió de 10.000 personas. Mientras, los aeropuertos y compañías de mantenimiento recortaron 66.000 puestos de trabajo.  

En Ámsterdam, la firma holandesa KLM canceló el pasado sábado los vuelos procedentes de ciudades europeas hacia el aeropuerto internacional de Ámsterdam-Schiphol. La empresa justificó su decisión por el colapso en el aeródromo del país, además de las condiciones meteorológicas "desfavorables". En el aeropuerto francés Charles de Gaulle ya han advertido que durante esta temporada se producirán retrasos en los vuelos. 

En España, el sector reclama más personal

En España también se han vivido escenarios de acumulación de viajeros en las instalaciones del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y largas colas tanto por las salidas como por las llegadas. Entre otras causas, el aumento de los controles a los ciudadanos británicos, a los que se les solicita mayor documentación tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea. 

La Mesa del Turismo, la Asociación Española de Consumidores y las aerolíneas españolas han reclamado al Gobierno para que ponga una solución cuanto antes a los retrasos en los controles de pasaportes. De hecho, han denunciado que este "caos" se debe a la falta de efectivos policiales, lo que ha provocado, por ejemplo, que 15.000 clientes de Iberia hayan perdido su conexión aérea desde el 1 de marzo. 

Concretamente, el presidente de la Mesa de Turismo, Juna Molas, considera que esta situación "es algo totalmente inadmisible, que está generando un enorme desorden así como graves problemas al conjunto de las compañías aéreas y, por si fuera poco, se está perjudicando de manera evidente y gratuita la imagen de España como destino turístico". 

No obstante, el Gobierno ha negado "categóricamente" que se hayan producido colas o retrasos significativos en los controles. Ha defendido que, siempre que es necesario, los controles se han "reforzado" atendiendo al flujo de pasajeros.