La daga de Tutankamón contiene ‘material extraterrestre’
Hierro caído del cielo
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MADRID.- Una de las dos dagas ceremoniales con las que fue enterrado Tutankamon fue fabricada con hierro procedente de un meteorito. Un equipo de investigadores italianos y egipcios apunta a esta conclusión tras estudiar su composición –contiene alta proporción de níquel y cobalto- para dar respuesta a uno de los enigmas de la tumba: cómo era posible que hubiera un arma de hierro en la tumba de un faraón que reinó hace más de 3.300 años en una sociedad que atravesaba la Edad de Bronce.
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La exquisita daga tiene un mango de cristal de roca con oro grabado, mide 34,2 centímetros y apareció colocada sobre el muslo derecho de la momia del faraón. La otra daga –con lámina de oro y mango con piedras semipreciosas- fue colocada en el cinturón.
El probable origen celeste de la daga desentraña el misterio surgido cuando, en 1925, el arqueólogo Howard Carter encontró las dos dagas dentro de la envoltura de la momia del faraón adolescente.
Los investigadores italianos y egipcios analizaron el metal con un espectrómetro de fluorescencia de rayos X para determinar su composición química, y se encontraron con una sorpresa: un alto contenido de níquel y la presencia de cobalto que "sugiere fuertemente un origen extraterrestre", según apunta la investigación publicada esta semana en la revista Meteoritics & Planetary Science.
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Hierro caído del cielo
Los investigadores compararon el material de meteoritos encontrados en 2.000 kilómetros alrededor de la costa del Mar Rojo, en Egipto, y confirmaron una composición similar en uno de los meteoritos.
"Como los dos únicos artefactos de hierro valiosos del antiguo Egipto encontrados hasta ahora y analizados con precisión son de origen meteorítico", asegura la investigación, "sugerimos que los antiguos egipcios le atribuyeron gran valor al hierro meteorítico para la producción de objetos decorativos o ceremoniales".
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Otra de las hipótesis de los investigadores es que los antiguos egipcios daban gran importancia a las rocas que caen del cielo.
"Eran conscientes ya en el siglo XIII AC de que estos trozos raros de hierro caían del cielo, anticipándose a la cultura occidental por más de dos milenios", escriben los investigadores en sus conclusiones.
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La alta calidad de la fabricación de la daga en comparación con otros artefactos de hierro de meteoritos "sugiere un dominio importante de la metalurgia del hierro en la época de Tutankamón", dicen.
La daga se exhibe ahora en el Museo Egipcio de El Cairo.