Las relaciones abiertas llevan un tiempo en el centro del debate público. Para muchos representan el futuro de los vínculos sexoafectivos. Para otros, son una meta de difícil alcance. Sin embargo, los datos prueban un claro avance y la sociedad cada vez se muestra más partidaria de este tipo de parejas. Según el último informe del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 41,4% de los españoles está a favor de las relaciones abiertas.

Cuatro de cada diez españoles ven con buenos ojos los encuentros sexuales fuera de la pareja, tal y como reflejan los resultados de la tercera oleada de la encuesta del CIS sobre relaciones sociales y afectivas tras la pandemia. Asimismo, un 47,4% cree en el poliamor, es decir, aquellas relaciones en las que una persona está de manera simultánea y consentida con otros dos o más individuos.

Solo el 30% de los encuestados se ha mostrado contrario a las relaciones abiertas, frente al 41,4% que defiende acordar relaciones sexuales fuera de la pareja sin ningún tipo de vínculo sentimental. Cerca del 70% de la sociedad cree que se pueden mantener relaciones sin desarrollar ningún interés afectivo hacia las personas implicadas, mientras que el 29% lo ve inviable.

También llama la atención el alto porcentaje de españoles (66,4%) que apuesta por la pareja sin convivencia, con la excusa de preservar la independencia. El CIS también ha preguntado por el mito del amor a primera vista y las respuestas no dejan lugar a dudas: la implicación en las tareas del hogar, la satisfacción sexual y el instinto maternal son tres de las constantes que más se tienen en cuenta a la hora de empezar una relación.

El estudio sociológico también ha interpelado a la orientación sexual y los resultados de la encuesta dejan en evidencia el tabú que todavía sigue existiendo respecto a ello. El 90,9% de la población se declara heterosexual; el 1,9%, homosexual y el 3,7%, bisexual. Mientras tanto, el 0,4% dice ser asexual y el 0,8% de "otra orientación". 

¿Qué son las relaciones abiertas?

Los datos ponen de manifiesto la creciente curiosidad por explorar el mundo de las relaciones abiertas y dejar atrás la monogamia. El consentimiento es fundamental y básico para mantener la fidelidad. Este tipo de parejas establecen una serie de reglas que ambos miembros deben consensuar y respetar. Hay parejas que apuestan por romper con la monogamia desde el principio y otras lo entienden como una nueva forma de afrontar la rutina. Lo que sí coincide en todos los casos es la conformidad para renunciar a la exclusividad y mantener encuentros sexuales con terceros.