El crecimiento paulatino de los niveles de CO2 nos condena a "años de subida de temperaturas"
Un informe señala que la concentración de dióxido de carbono es comparable a la que había hace entre tres y cinco millones de años.
Publicidad
madrid,
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha publicado su informe anual este lunes, apuntando a un nuevo récord de concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Las cifras corresponden a 2023, y entre ellas destaca el aumento de hasta un 11,4% del dióxido de carbono (CO2) en las últimas dos décadas.
Publicidad
La agencia de la ONU ha publicado estos datos dos semanas antes de que se inicie la Cumbre del Clima en Bakú (Azerbaiyán), y ha declarado que esto "condena el planeta a muchos años de aumento de las temperaturas".
De acuerdo al informe, la concentración de gases alcanzó el pasado año niveles de CO2 de 420 partículas por millón, lo que supone un aumento del 151% respecto a los niveles preindustriales (antes de 1750). Además, se midieron 1.934 partículas por mil millones de metano y 336,9 partículas por mil millones de óxido nitroso, los otros dos gases causantes del calentamiento global. En ambos casos, los niveles calculados suponen aumentos con respecto a la era preindustrial del 265% y del 125%, respectivamente.
"Otro año, otro récord. Esto debería hacer saltar todas las alarmas ante las instancias decisorias, no cabe duda de que estamos muy lejos de cumplir el objetivo del Acuerdo de París de mantener el calentamiento global muy por debajo de dos grados con respecto a los niveles preindustriales", ha declarado la secretaria general de la OMM, la argentina Celeste Saulo.
Publicidad
En el documento se reitera que la última vez que se registró en la Tierra una concentración de dióxido de carbono comparable a la actual fue hace entre tres y cinco millones de años. Entonces, la temperatura era entre dos y tres grados más cálida y el nivel del mar era entre diez y 20 centímetros superior al actual.
Focos de emisión
Influyó en este aumento la transición del fenómeno de La Niña al de El Niño (ligado este último a un aumento de las temperaturas en el Océano Pacífico). Otro factor a tener en cuenta es la funesta temporada de incendios, cuyas emisiones de CO2 fueron un 16% superiores a la media de años anteriores. Los grandes fuegos forestales se dieron en países como Canadá o Australia.
Publicidad
El dióxido de carbono, que procede principalmente de la quema de combustibles fósiles y la producción de cemento, y cuya contribución al calentamiento global se estima en un 64%, aumentó en 2023 hasta 2,3 partes por millón con respecto a 2022. Esta cifra es superior al año anterior, aunque inferior a los tres ejercicios previos.
Por otro lado, el metano y el óxido nitroso experimentaron aumentos de concentración menores a los de 2022, según el informe de la OMM. Estos gases son generados por causas naturales, pero también por actividades humanas como la agricultura, la ganadería o la quema de biomasa.
Publicidad
La agencia meteorológica de Naciones Unidas avisa que, aunque las emisiones se redujeran rápidamente hasta alcanzar un nivel cero neto (es decir, que fueran paliadas por fenómenos de absorción, como los que ejercen los bosques) se tardaría décadas en reducir los actuales niveles de temperatura, debido a larga permanencia del CO2 en la atmósfera.
Puede ir a más
La Organización Meteorológica Mundial también advierte del riesgo de que se intensifique cada vez más el aumento de las concentraciones de los gases causantes del calentamiento global.
Publicidad
"Los incendios forestales podrían liberar más emisiones de carbono a la atmósfera, mientras que el aumento de la temperatura de los océanos podría reducir su capacidad de absorción de CO2, por lo que se podría acumular más este gas en la atmósfera y acelerar el calentamiento global", explicó Ko Barrett, secretaria general adjunta de la OMM.
Casi la mitad de las emisiones de dióxido de carbono permanecen en la atmósfera, el océano absorbe aproximadamente la cuarta parte, y los ecosistemas terrestres en torno al 30%. Sin embargo, estos porcentajes varían debido a fenómenos meteorológicos como La Niña o El Niño.