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La creciente privatización de la FP aumenta la exclusión de los jóvenes con menos recursos

La oferta de los centros privados y concertados se dispara y capta tres de cada cinco nuevos alumnos mientras la pública no alcanza a cubrir la demanda. Uno de cada ocho nuevos estudiantes ya se matricula en modalidades a distancia.

Un profesor imparte una clase a su alumnado, en una imagen de archivo
Un profesor imparte una clase a su alumnado, en una imagen de archivo.  Pixabay

"En la FP vuelve a haber dificultad de acceso y las mismas exclusiones. Muchos chavales no se pueden permitir pagar una FP privada, en la que además puede haber cortes por notas, exámenes previos o medias de notas de la ESO, que muchos de ellos no acaban porque se quedan en segundo, que es lo obligatorio. ¿Cómo hacemos para superar eso?", plantea Andrea Serón, insertora laboral de FAIM (Fundación para la Atención Integral del Menor).

La alternativa ante la imposibilidad de acceder a una plaza en un centro de FP pasa por generar itinerarios alternativos, aunque su duración suele superar los dos años. "Tenemos que acceder por otros medios, por caminos más largos de formaciones profesionales de esa misma rama", explica, y eso, añade, "normalmente hay que compaginarlo con el mundo laboral porque quieren trabajar".

Serón, que ha participado en Zaragoza en un think tank de la red de oenegés Jóvenes e inclusión social, trabaja en el programa Aragón Incluye, una iniciativa pionera financiada con fondos europeos que pretende insertar laboralmente a 1.600 personas, la mayoría de ellas jóvenes que abandonaron los estudios.

"Son jóvenes que vienen con dificultades, ya sea por idiomas, por alguna discapacidad que les pueda suponer un impedimento en el mundo laboral, por una problemática familiar o porque no han podido encajar en la sociedad. Y les cuesta más trabajo incluirse en este mercado laboral, y en algunos momentos en la formación reglada", explica la insertora.

Anota asimismo cómo, por lo general, los jóvenes expuestos a riesgos de exclusión "van más a la FP porque esa es una manera de poner en práctica sus habilidades más laborales, lo que se les da bien y realmente les gusta. Es una manera de demostrar que eres un gran trabajador aunque en el mundo académico te costaba salir adelante por las razones que fuera".

Tres de cada cinco alumnos nuevos van por lo privado

Sin embargo, tal y como apuntaba la propia Serón, la evolución que la FP ha tenido en los últimos años no está allanando el acceso a esa formación para los jóvenes en riesgo de exclusión ni para los que proceden de las capas sociales de menor renta, sino más bien al contrario.

El proceso de mercantilización de la FP es creciente, una tendencia en la que resulta sintomático el desembarco de los fondos de inversión. Como ocurrió el año pasado con la compra de los treinta centros que gestionaba en Andalucía el grupo Medac por el estadounidense KKR, dueño de MasterD y promotor de una universidad privada en esa misma comunidad, una operación que parece anticipar una tendencia a la intensificación de ese cambio de modelo en algunos territorios.

La FP había sido históricamente la hermana pobre de las enseñanzas medias y superiores, aunque el aumento de la demanda de profesionales cualificados -entre otras causas por la jubilación de autónomos sin relevo-, lleva unos años modificando ese perfil.

Y a partir de ahí se ha dado un aumento de la actividad en los centros privados y concertados, cuya oferta formativa, según los datos del Ministerio de Educación, ha crecido en los últimos cinco años tanto como la pública (991 nuevos ciclos por 990) cuando el peso de esta última era tres veces superior (12.106 por 4.065) al comienzo del periodo.

El crecimiento del alumnado, de hecho, se está concentrando en estos últimos centros, en los que ya estudia el 28,25% de los alumnos de FP y cuyo crecimiento en los cinco últimos años ha sido netamente superior al de la privada, con 33.709 nuevas plazas que suponen un incremento del 16,5% frente a un avance de 23.923 que se queda en el 4,1%. Tres de cada cinco nuevos alumnos van a centros privados o concertados.

"Hay una segregación de libro"

"Está habiendo una segregación de libro desde hace años. La oferta pública no llega a todos y la privada está creciendo más", explica Rodrigo Plaza, responsable de FP en la Federación de Enseñanza de CCOO.

Señala por ello a las comunidades autónomas, que desarrollan el grueso de las competencias en enseñanza, como uno de los principales actores en ese proceso: "Hay mucha diferencia por territorios, aunque en la mayoría de ellos los fondos que ha ido habilitando el Gobierno, que en los últimos dos años daban para crear 200.000 plazas, no se han acompañado de inversión propia". En su lugar, aunque la oferta pública también ha ido creciendo, han sido redirigidos en buena parte hacia los centros privados y concertados.

Los datos de Madrid reflejan esa situación de una manera diáfana: el 58,3% de los alumnos que este año solicitaron una plaza en un centro público de FP se han quedado sin ella y tendrán que matricularse, si el nivel económico de su familia lo permite y si superan los procesos de acceso, en uno privado.

"Hay jóvenes de distintas comunidades autónomas que no están pudiendo acceder a plazas públicas", admitía hace unas semanas a Público la ministra de Educación, Pilar Alegría, que destacaba como sintomática la situación de Madrid.

El Gobierno logró sacar adelante la pasada primavera su nueva ley de FP, cuyo objetivo declarado apunta a extender y modernizar esa rama de la enseñanza para adaptarla al mercado laboral con una inversión de 5.474 millones de euros (1.546 de fondos europeos) en tres años que comenzará el próximo con una primera partida de 1.238 con la que, entre otras actuaciones, deberán crearse 88.400 nuevas plazas.

El intenso avance de la formación a distancia para oficios

"Veremos si el desarrollo de la ley logra poner límites a esta situación y regular la FP", anota Rodrigo Plaza, que llama la atención sobre otro aspecto: "No solo hay un crecimiento de la privada, sino también una suplantación de la modalidad con el avance de la enseñanza a distancia sobre la presencial, sobre todo en la privada, cuando hay competencias que difícilmente se pueden adquirir si no es de manera presencial".

Entre los nuevos alumnos, el ratio de la enseñanza a distancia alcanzó el año pasado un 12,05%, lo que supone que uno de cada ocho opta por ese formato. La media baja al 9,27% en los grados medios y se dispara al 14,53% (uno de cada siete) en los superiores.

Por comunidades, según recoge un estudio de CCOO, la penetración de la FP a distancia supera el 20% en los grados superiores en Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Catalunya y La Rioja y se queda a menos de dos puntos de ese nivel en Asturias, Madrid y Navarra.

En los grados medios, donde la penetración es menor, solo baja del 10% en Andalucía, Euskadi, Extremadura, La Rioja, Navarra y, por unas décimas, Castilla y León.

"Hay un nicho de negocio, y la FP se está convirtiendo en un banco de pruebas de las empresas, los fondos de inversión, las fundaciones y las multinacionales", dice Plaza, para quien "hay FP a distancia que son máquinas de expender títulos. Hay una desregulación que permite ofertar las modalidades en formato no presencial, pero la FP no fue creada para eso".

En este sentido, un informe de CCOO reseña el aumento que en los últimos años ha experimentado la formación a distancia en materias como la sanitaria, donde desde la enseñanza privada llegaba a darse "exclusividad online" en muchas formaciones "sin tener en cuenta la calidad de esta ni las consecuencias que puede comportar formar miles de sanitarios sin haber tocado un instrumento".

"No conocen las opciones"

El acceso a la Formación Profesional tiene una laguna en los institutos, donde, según coinciden Serón y Plaza, la orientación es escasa entre los adolescentes que acaban optando por abandonar cuando acaban el tramo de la enseñanza obligatoria en segundo de ESO.

"A veces parece que sólo está la ruta de la ESO, el bachillerato y la universidad, pero hay muchas más y pueden ser más cómodas para acceder a un puesto de trabajo", señala la insertora laboral.

Achaca una parte del abandono escolar entre los jóvenes al hecho de que "no conocen realmente todas las opciones que tienen a nivel educativo. Nuestro trabajo consiste en explicarles todo el abanico de posibilidades que tienen para acceder" a esos estudios cuando han abandonado los obligatorios.

"Algunas de las especialidades con menor demanda son de las que mejor salida tienen. Eso puede deberse a la falta de orientación [en los institutos] y a la deficiente gestión de los recursos para favorecer las recualificaciones" conforme avanza la formación, anota el sindicalista.

"La FP acaba siendo la hermana pobre del sistema educativo cuando los datos indican que la inserción laboral es mayor en los grados medios que en el bachillerato", añade, al tiempo que destaca la escasa observación y planificación sobre las necesidades futuras del mercado laboral que se da en el ámbito de la FP.

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