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covid La nueva estrategia de Sanidad con las dosis de refuerzo opta por suplir con prevención la falta de datos sobre ómicron

La nueva indicación recomienda que, si se pasa la covid-19, la tercera dosis se inocule en cuatro semanas. La ausencia de datos concluyentes sobre ómicron lleva al Gobierno a vacunar aún teniendo reciente la infección, algo que en términos inmunológicos podría ser innecesario. Pero la prevención se impone a las especulaciones.

13/12/2021 Una profesional sanitaria prepara una vacuna
Una profesional sanitaria prepara una vacuna. Alejandro García / EFE

Aunque ómicron parece que lleva toda la vida entre nosotros, la precaución contra esta nueva variante es total, a la luz de la última actualización de la estrategia de vacunación que recomienda la Comisión de Salud Pública. El Ministerio de Sanidad ha determinado que en las personas en las que se recomienda dosis de recuerdo y que tengan antecedente de infección (tanto sintomática como asintomática) se administrará esta dosis de recuerdo al menos cuatro semanas tras el diagnóstico de la infección y a partir de los seis meses de la última dosis.

Aunque ahora el Gobierno prepara un sistema para vigilar la covid-19 como si fuera gripe, la realidad es que sobre ómicron solo hay estudios preeliminares. Ante este panorama, el Ministerio de Sanidad no jugará con proyecciones y, aunque el futuro contiene algo de esperanza vista la poca virulencia de esta cepa, a la hora de vacunar se mantendrán las máximas precauciones. 

Tan solo cuatro semanas después de la infección no supone ningún riesgo para la persona, pero sí parece un pinchazo precipitado, puesto que tras pasar la covid-19 las probabilidades de reinfección son mínimas. En esos casos, una vacuna recién pasado el virus podría tener un efecto mínimo. Sin embargo, la falta de evidencias en torno a ómicron hace que la precaución sea la bandera bajo la que trabajar. 

Ángela Domínguez, coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Vacunación de la Sociedad Española de Epidemiología, aprueba la estrategia en la que la prevención se sobreponga a la falta de datos: "No tenemos evidencia de que con esperar más de cuatro semanas desde que se ha tenido la infección se proporcione una mayor inmunidad que si se vacuna a las cuatro semanas. No hay evidencias de que esperar más suponga una mayor protección. Los datos son limitados, lo que está claro es que tenemos es que la variante ómicron es muy transmisible. Conviene reforzar la protección", asevera. 

"No me parece mal apurar los plazos", asegura esta experta en Medicina Preventiva y Catedrática por la Universitat de Barcelona: "De ómicron lo que destacada es su destacada transmisibilidad y su riesgo de infección, más que otras variantes, así que mantener ese intervalo me parece apropiado, porque se evita el riesgo de reinfección", sostiene. 

Por su parte, Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Sociedad Española de Vacunología, cuestiona la funcionalidad de la medida, aunque tiene claro que esa tercera dosis es necesaria: "Si una persona vacunada con dos dosis pasa la infección, esa infección hace de booster -dosis de refuerzo- y por tanto el vacunarlo a las 4 semanas lo veo precipitado. Desde el punto de vista inmunitario en ese momento es cuando más protegido puedes estar", analiza.

Este vacunólogo, que fecharía esa tercera dosis entre tres y seis meses después de la infección, entiende que hay que seguir las recomendaciones de Sanidad para no alimentar el ruido mediático: "Es problemático que haya tantas pautas y opiniones que pueden hacer que la gente no sepa a qué atenderse". 

Además, no hay que perder de vista que las dosis, además de para inmunizar a la población frente al virus, ahora tienen también un carácter regulador de cara al panorama internacional: "Una persona con dos dosis e infección, la única manera que tiene de tener certificado completo es con la vacunación de la tercera dosis. En España aceptamos la infección para el pasaporte covid, pero hay países que no. Pero desde el punto de vista inmunitario, no diría que es imprescindible, porque en ese momento es cuando más protegido puedes estar". 

Cuatro semanas o seis meses después, la única certeza es que las personas con pauta completa muestran una alta protección frente a enfermedad grave, mostrando un riesgo 15 veces menor y de hospitalización 14 veces menor en vacunados con respecto a no vacunados en personas entre 60 y 80 años.

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