Durante las últimas semanas, las autoridades sanitarias chinas han comenzado a realizar test rápidos a decenas de miles de personas debido a la aparición de una serie de pequeños brotes localizados en algunas partes del país. Aún así, China ya ha logrado frenar en gran medida la epidemia y solo ha registrado dos muertes desde mayo.

Aunque la prueba por vía nasal sigue siendo la más común, los sanitarios chinos están utilizando cada vez más los test rectales para detectar positivos de coronavirus en pacientes de riesgo y viajeros extranjeros que llegan al país. Según los datos obtenidos, este método, aunque puede parecer más invasivo, es más fiable que la prueba convencional.

Normalmente, las muestras suelen tomarse de la nariz o la garganta. Sin embargo, según la televisión pública CCTV, los habitantes de varios barrios de la ciudad de Pekín en los que recientemente se han detectado brotes de covid-19, se han sometido a test rectales.

Las autoridades han decidido imponer esta medida a los viajeros procedentes del extranjero y a las personas que estén realizando una cuarentena obligatoria en los hoteles. Según los datos obtenidos, el test rectal "aumenta la tasa de detección de personas infectadas" ya que el coronavirus permanece durante más tiempo en el ano que en las vías respiratorias según ha declarado a la CCTV el doctor Li Tongzeng, del hospital You'an de Pekín.

La noticia sobre esta nueva técnica de detección del coronavirus se ha viralizado en las redes sociales generando un gran debate sobre su uso. Y es que, aún teniendo en cuenta su gran eficacia, la CCTV advertía de que las pruebas rectales no se generalizarían debido a que "no son lo suficientemente prácticas" para realizarlas a gran escala.

En cualquier caso, China sigue exigiendo presentar dos test negativos (PCR y serológico) para poder salir de su territorio y realizar una cuarentena de 14 días si acabas de llegar a alguna de sus poblaciones.