El magistrado del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Palma de Mallorca redactó en octubre de 2016 una orden derribo de gran parte de la mansión conocida como Casa Lola, en la zona de Es Cubells, en Ibiza. Según la sentencia,  su dueña, Francisca Sánchez Ordóñez, más conocida como Paquita Marsans o "la casera de los famosos" realizó obra ilegales, sin licencia y, tras varios litigios, el expediente municipal concluyó que prácticamente la totalidad de la edificación era ilegal. Sin embargo, hasta ahora Paquita ha conseguido sortear el derribo porque la sentencia está redactada en catalán, según informa el diario El Mundo

La defensa de Sánchez Ordoñez alegó en su momento "indefensión" por desconocer el idioma, por lo que el Juzgado pidió en octubre de 2016 una traducción de la orden de derribo a Gerencia Territorial del Ministerio de Justicia en Baleares. El problema es que esa traducción aún no ha llegado y Paquita Marsans sigue haciendo negocio con el complejo de 21 habitaciones, que alquila a través de Internet por la friolera de 60.000 euros a la semana. El Ayuntamiento de la localidad lamenta la falta de traductores, pero critica que tanto ella como su defensa conocen perfectamente el idioma. Aún así, legalmente, tienen las manos atadas hasta que se redacte en castellano.

No es la primera vez que Paquita Marsans tiene un encontronazo con la Justicia. En 2008 fue condenada a dos años de cárcel por defraudar más de 850.000 euros a Hacienda, y pasó en prisión diez meses.  No obstante, sigue siendo la casera VIP de la isla, ya que por su macrocomplejo han pasado a disfrutar de sus vacaciones nombres como Esperanza Aguirre, José María Aznar, Jacqueline de la Vega, Paulina Rubio, Rafael Amargo, oManu Tenorio o Falete