Bolaños de Calatrava Dieciocho detenidos por trata laboral de personas en Bolaños de Calatrava
La Guardia Civil ha detenido al grupo criminal en este municipio perteneciente a Ciudad Real, tras de varias denuncias presentadas ante la Guardia Civil por ciudadanos en las que exponían haber sido víctimas.
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Ciudad real, Actualizado:
La Guardia Civil ha detenido en Bolaños de Calatrava (Ciudad Real) a dieciocho personas pertenecientes a un grupo criminal que se dedicaba a la trata de seres humanos con fines de explotación laboral.
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A los acusados, según ha informado hoy la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, también se les imputan los delitos de amenazas, contra los derechos de los trabajadores, falsificación de documento privado y usurpación de estado civil.
La operación se inició a finales del mes de octubre del 2016 a raíz de varias denuncias presentadas ante la Guardia Civil por ciudadanos en las que exponían haber sido víctimas por parte de un grupo de compatriotas de un posible delito de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y contra los derechos de los trabajadores.
Tras ser captados en su país de origen -que no se precisa en el comunicado-, les ofrecían un trabajo remunerado en Bolaños de Calatrava, donde eran trasladados y acogidos en gran número en viviendas que previamente habían sido alquiladas por los ahora detenidos.
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Posteriormente empleaban a las víctimas en explotaciones agrícolas, pero no recibían nunca la cantidad económica pactada y se quedaba la organización parte del salario.
Los agentes han detectado tres grupos de personas que, según las necesidades de trabajo, se intercambiaban trabajadores como mano de obra y utilizaban de forma indistinta las flotas de vehículos para desplazarse a diferentes puntos de la región o incluso a provincias limítrofes, dependiendo de la temporada o recolección de cada fruto.
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Los investigadores han descubierto que este grupo criminal contaba con el apoyo de una gestoría que era la encargada de falsificar tanto los contratos privados como de usurpar las identidades de los trabajadores, para que en caso de ser sorprendidos en alguna inspección de trabajo pudieran ser dados de alta rápidamente en el régimen de la Seguridad Social y eludir posibles responsabilidades penales.