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Barcelona combate la crisis climática desde las guarderías
La iniciativa "Bressols pel clima" suma cerca de cincuenta acciones para naturalizar los patios de los centros de educación infantil, fomentar la alimentación sostenible e incrementar el uso de energía verde
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La infancia, el colectivo menos responsable de la crisis ambiental, es, contrariamente, uno de los más vulnerables ante esta situación. Por eso, la comunidad educativa y el Ayuntamiento de Barcelona han impulsado el proyecto "Bressols pel clima" con el objetivo de transformar las 103 guarderías municipales en equipamientos más sostenibles.
Consciente de que la educación es una palanca indispensable para paliar esta crisis, esta hoja de ruta, que se despliega con el horizonte 2030 coincidiendo con el Plan de Acción por la Emergencia Climática, ya está poniendo en marcha algunas medidas.
Sus 47 acciones buscan, entre otros ejes temáticos, naturalizar los patios de estos equipamientos, favorecer el uso de energía renovable o impulsar la educación ambiental entre los docentes. Y lo hacen coordinando a los centros de educación infantil municipales que, hasta la fecha, habían impulsado iniciativas contra la emergencia climática de manera aislada.
6 puntos clave del proyecto "Bressols pel clima"
1. Naturalización de los patios. Se plantarán más arboles y plantas y se instalarán cubiertas verdes en aquellas azoteas que lo permitan. Actualmente, los patios de las guarderías ya participan en el programa "Patios Abiertos" para que toda la ciudadanía pueda hacer uso de ellos.
2. Transición energética. Actualmente, 58 escuelas infantiles municipales cuentan con instalaciones solares térmicas y 4, placas fotovoltaicas, pero siguiendo el plan "Bressols pel clima", se incrementarán las instalaciones de energía renovable y se impulsará la creación de comunidades energéticas en los edificios compartidos con el Instituto Mundial de la Vivienda.
3. Confort térmico y refugios climáticos. Está previsto que el próximo verano se incorporen los primeros patios de guardería a la red de refugios climáticos. También que se lleve a cabo el mantenimiento de los equipos de climatización de las escuelas.
4. Reducción, reutilización y reciclaje. 4 de cada 10 guarderías municipales participan u organizan ya mercados de intercambio de ropa, juguetes y herramientas de crianza. Estas iniciativas contribuyen a la reducción del consumo y, además, tienen un gran componente didáctico relacionado con la reducción de residuos. "Bressols pel clima" quiere extender aún más estas prácticas.
5. Alimentación saludable. Se busca consolidar la apuesta en las escuelas infantiles municipales por la alimentación de proximidad y por los ingredientes ecológicos que ya forman parte del 90% de los menús. Se estudiará, entre otros, cómo incrementar la presencia de proteínas vegetales en las dietas, cómo ayudar a las familias a elaborar menús sostenibles o cómo evitar el derroche alimentario.
6. Sensibilización ambiental. Actualmente, 27 escuelas infantiles municipales forman parte de la red Escoles+Sostenibles i Compromís amb la justicia climàtica. El reto es incorporar la totalidad de estos centros en la red y formar a los equipos educativos en aspectos ambientales y climáticos.