Un avión de Air Canada ha realizado un aterrizaje de emergencia en Barajas sin incidentes. Tan solo 30 minutos después de despegar con destino a Toronto, el Boeing 767-300 ha tenido que dar la vuelta por un fallo en el tren de aterrizaje y en el motor. Un caza F-18 del Ejército ha volado junto al avión de Air Canadá para realizar fotografías y comprobar así el estado de la avería. 

Tras sobrevolar Madrid, el avión con 130 pasajeros ha tenido que quemar combustible sobre Tarancón para poder realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, que se ha efectuado a las 19.08 horas. Han tenido que pasar cerca de dos horas para que el pasaje pudiera empezar a bajar del avión. Cuando lo han hecho,los pasajeros han sido trasladados a la T-1, donde se ha habilitado un sala para que se reencontraran con sus familiares y recogieran sus maletas.

Los miembros de la tripulación han sido los primeros que han comenzado a salir de la sala.Rodeados de un operativo policial y de personal del aeropuerto, los pasajeros abandonan en pequeños grupos la sala. Han comentado a los medios de comunicación congregados en el aeropuerto que se encuentran bien, y que todo ha salido bien.

Según fuentes de Emergencias Comunidad de Madrid 112, no hay heridos entre el pasaje y la tripulación, y los sanitarios no han tenido que realizar ningún servicio sanitario en el operativo desplegado para el aterrizaje de emergencia.

Por su parte, los técnicos continúan realizando una investigación para esclarecer las causas del incidente, aunque todo apunta a que los problemas estaban relacionados con la pérdida de piezas del tren de aterrizaje, que entraron en el motor izquierdo.

Los vecinos de Madrid, alarmados, compartieron vídeos e imágenes del avión volado a baja altura a través de Twitter a primera hora de la tarde. El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aérea (Sepla) ha detallado que el avión perdió piezas del tren de aterrizaje que entraron en el motor izquierdo, por lo que tuvo que estar algo más de cuatro horas quemando combustible -tal y como marca el protocolo- antes de aterrizar.

Volaba a una altura de 850 metros por Madrid, y luego se trasladó a Tarancón. Se desplegaron efectivos de emergencia de forma preventiva al aeropuerto con seis dotaciones de bomberos, según informó la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112. 

Este incidente coincide con el cierre del aeropuerto de Barajas durante algo más de una hora por la presencia de un dron, que ha obligado a desviar 27 vuelos a otros aeropuertos. 

Air Canada afirmaba antes del aterrizaje que el avión puede volar con un solo motor y que los pilotos "están completamente entrenados" para una situación de emergencia. Por su parte, el comandante pidió "mucha calma y mucha paciencia" cuando advirtió del problema a los pasajeros, según un audio que recoge El Mundo.