El amor en tiempos de covid: un anciano toca un concierto con su acordeón a su mujer hospitalizada

La pandemia de coronavirus ha cambiado nuestra realidad de una forma inimaginable. Hemos tenido que adaptar nuestras muestras de amor y cariño, cambiar los besos por choques de codos, contener el entusiasmo e imponer eso que llaman distancia social. Una distancia que ha obligado a personas que habían permanecido unidas durante toda una vida a alejarse del aquel del que era inseparable.

Es lo que le ha pasado estos días a una pareja de ancianos italianos. 47 años de matrimonio y ahora, por la covid-19, se han visto obligados a separarse el mayor tiempo desde que se dieron el 'sí quiero'. Carla Sacchi contrajo la enfermedad y ha estado ingresada en el hospital de Castel San Giovanni (Piacenza). Pero su marido, pese a la prohibición de acompañar a su esposa, no quiso dejarla sola. Cogió su acordeón, se colocó su icónico sombrero con una pluma en el lado, uniforme de los Alpinos, se puso su mascarilla y se sentó frente a la ventana de su habitación para interpretar las canciones que solían escuchar juntos.

El gesto romántico de Stefano Bozzini, de 81 años, tuvo lugar el domingo por la mañana y el vídeo de su interpretación se ha convertido en viral en las redes sociales.  La bella serenata, como no podía ser de otra manera,  conmovió a su esposa y a los pacientes y al personal sanitario que pudieron presenciar desde la ventana este pequeño concierto.

La emisora italiana Radio1 entrevistó al protagonista del vídeo, que aseguró que nunca habían estado tanto tiempo separados. "Para nosotros ha sido el primer momento en que estábamos separados en 47 años y se me cayó el mundo encima. Hubiera hecho cualquier cosa para verla", ha explicado el enamorado anciano.

Este lunes, tras diez días hospitalizada, Carla fue dada de alta y pudo volver a casa junto a su marido. El hijo de Bozzini ha explicado en una publicación en Facebook que, como las medidas de seguridad impiden las visitas a los familiares ingresados en el hospital, pidieron permiso para acceder a uno de los patios exteriores del hospital para que su padre pudiera las canciones a su mujer.