Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado martes a seis personas por su presunta participación en diferentes agresiones, amenazas y robos a menores y jóvenes migrantes que viven en las inmediaciones del puerto de Ceuta, un colectivo que se mantiene al margen de la tutela de las administraciones de menores extranjeros no acompañados de la Ciudad y sobreviven en la calle, esperando su oportunidad de llegar a la Península colándose en algún ferry. 

Los detenidos son tres mayores y tres menores de edad, todos con DNI español, que se encuentran a la espera de pasar este jueves a disposición judicial y de la Fiscalía de Menores respectivamente, según las mismas fuentes.

Las investigaciones están todavía abiertas y la Policía mantiene por el momento en secreto los detalles de las detenciones y la investigación, aunque han podido precisar que se les imputan los delitos de amenazas, lesiones y robo con violencia, mientras se investiga si también pueden imputarles un delito de odio. También se investiga si los detenidos forman parte de un grupo o banda organizada, algo que por el momento parece difícil de probar, apunta la Policía.

En declaraciones a la prensa durante la presentación de nuevos inspectores de Policía en prácticas, Andrés Martín Garrido, nuevo jefe superior de la Policía Nacional en Ceuta, ha precisado que las detenciones se han producido a raíz de "los sucesos acaecidos estas últimas semanas", aunque no ha explicado con detalle a qué sucesos se refiere. Martín ha insistido en que, por el momento, la Policía trata de confirmar "la participación o implicación" de los detenidos "en todos los hechos" denunciados las últimas semanas.

Fuentes de la Fiscalía de Área de Ceuta aseguran que ha habido varias denuncias de "agresiones y malos tratos" a los menores migrantes que viven en el puerto en los últimos meses. Denuncias que han sido realizadas por diferentes asociaciones y por los propios menores, conocidos comúnmente por las siglas de Menores Extranjeros No Acompañados (menas).

Según ha informado el diario local El Pueblo de Ceuta , las denuncias fueron formuladas en varios casos por el personal del Proyecto de Prevención de la Delincuencia de Menores Extranjeros Solos en las calles de Ceuta que el Gobierno de la Ciudad Autónoma y el Observatorio Criminológico del Sistema Penal ante la Inmigración (Ocspi) de la Universidad de Málaga desarrollan desde principios de 2018. En otros casos, precisa este diario, han sido impulsadas por el Área de Menores de la Administración regional y, en otro, por una persona a título particular.

Palizas con "bates y palos de hierro"

El pasado enero, la Fiscalía de Ceuta acordó incoar diligencias de investigación a través de la Policía Nacional sobre la denuncia de varios menores migrantes que sobreviven solos en las calles de la ciudad. Según su denuncia, durante las navidades de 2018, fueron víctimas de una agresión con "bates y palos de hierro" cerca de una gasolinera del puerto por parte de "tres adultos" de la ciudad que, además, les habrían amenazado con volver "cada viernes" para darles "la misma paliza".

Aunque el Gobierno ceutí negó en su momento que hubiera una banda organizada que agrede e intimida a los menores migrantes, asociaciones independientes que apoyan y asisten a los chicos migrantes que viven en la calle, como Maakum, han denunciado recientemente, en el marco de la Caravana Abriendo Fronteras, que habían aportado "pruebas" sobre la "violencia estructural que se está teniendo en Ceuta contra las personas menores e inmigrantes en el Puerto”. Según una portavoz de esta organización, “hay devoluciones irregulares, redadas y la presencia de grupos “ciudadanos” organizados para agredir a los chicos”.

En declaraciones a Público, Maakum recuerda que hicieron una denuncia público hace varios meses explicando las agresiones a las que se enfrentan estos chavales migrantes sin referentes familiares. "Sufren agresiones casi a diario y, a temporadas, como últimamente, podemos hablar de agresiones diarias", explica un miembro de organización.

No consideran que haya una banda como tal, compuesta expresamente para agredir a los chicos, aunque insisten en que hay "cierta organización", ya que suelen aparecer en grupos "con tres o cuatro motos y algún coche", pero, a veces, son hasta 20 las personas que acuden al puerto a hostigar y agredir a los jóvenes migrantes que sobreviven allí. "Para los medios y los vecinos, todos son menas, y dentro de esas siglas se engloban una gran cantidad de delitos y problemas, existan o no", apunta la organización, que denuncia el "marcado racismo social" en Ceuta y también el "institucional", que pone en el centro del conflicto a un grupo de personas que, según dicen, no llegan a las cien.