Una abuela cede su hígado a su nieto
"Tremenda solidaridad"
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CÓRDOBA.- Los profesionales del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba capital han realizado el primer trasplante hepático de donante vivo en España entre una abuela, de 55 años, y su nieto, de un año, que había nacido con atresia de vías biliares extrahepática, una malformación del hígado que lo deteriora, la principal patología que motiva el trasplante de este órgano en la infancia.
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En la presentación de este hito han estado presentes el bebé, Juan José, y la abuela materna, Francisca Fuentes, acompañados por la madre y el gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), José Manuel Aranda; la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta, María Ángeles Luna; la gerente del Hospital Reina Sofía, Marina Álvarez; el director de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía y del Programa de Trasplante Hepático y Pancreático del hospital, Javier Briceño; el coordinador de trasplantes Juan Carlos Robles, y el pediatra Jesús Jiménez.
Según ha explicado la abuela, ser la donante de su nieto ha sido "la cosa más hermosa" que ha podio hacer en este mundo, como es "darle vida" a su nieto, que "dejara de sufrir, porque poco a poco perdía la vida", por lo tanto destaca que es "una satisfacción". Además, resalta que está "bien" tras el trasplante, que no le ha perjudicado "para nada", al tiempo que recomienda la donación de órganos, porque "es una cosa que da energía y satisfacción". "Si tuviera que volver hacerlo, lo volvería a hacer", resalta.
"Tremenda solidaridad"
El doctor Briceño ha señalado que la técnica empleada ha sido la habitual en estos casos, el matiz que hace especial esta intervención es "el ejemplo de tremenda solidaridad que hay detrás de esta donación tan emotiva que invita a reflexionar sobre las nuevas vías de obtención de órganos".
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Nueve niños
Desde que se inició el programa, se han llevado a cabo diez trasplantes hepáticos de donante vivo (nueve de ellos infantiles) en el Hospital Reina Sofía. Estos injertos infantiles generalmente se practican antes de que los pacientes cumplan los dos años de vida y el donante siempre ha sido uno de los dos progenitores, excepto en este último caso protagonizado por la abuela del bebé.