El Tribunal Supremo considera que debe ser un juzgado de Madrid el que investigue si Vox obtuvo ilegalmente más de 18.000 euros vendiendo lotería de Navidad en 2015. Se trata de la cantidad que el partido ultraderechista recaudó con la venta de los boletos relativos al número 93.815.

Unos décimos que resultaron premiados con cien euros en la pedrea. Y que, sin embargo, ningún afiliado pudo cobrar porque Vox no los tenía. Así lo denunció Diego López Ordóñez, exsecretario de la gestora del partido en Cáceres, ante la Justicia. Además, Ordóñez aseguró que la formación buscó financiación vendiendo las papeletas de un número que, en realidad, nunca habían comprado y que el plan del partido era quedarse con parte de lo recaudado. Por ello, una vez iniciado el sorteo el 22 de diciembre, la formación comunicó que, por un error del lotero, los décimos respondían realmente al número 88.008, una serie que no estaba premiada.

El diario Vozpópuli, que desveló el caso en noviembre de 2018, contactó con algunos afectados, que consideraban haber sido víctimas de un "delito de estafa". De hecho, los mismos afectados aseguraron que Javier Ortega Smith-Molina, actual candidato del partido a la Alcaldía de Madrid, había admitido ante un grupo de afiliados que los décimos nunca se llegaron a comprar.

Las papeletas fueron distribuidas por Cáceres, Valencia, León, Toledo y Ávila, entre otras provincias. Sin embargo, el Supremo ha derivado ahora la investigación de la causa al juzgado número 27 de Madrid porque, a su juicio, fue en esta comunidad "donde se emitieron las participaciones, el lugar desde donde fueron distribuidas y, del mismo modo, donde deberían ser abonadas en caso de resultar premiadas". Por lo tanto, desde el alto tribunal aseguran que, aunque los boletos se vendieron en diversas provincias, "es claro que la conducta delictiva se fraguó e inició en Madrid".