Hundimiento previsto, pero hundimiento al fin. La extrema derecha que se sitúa por fuera de Vox ha registrado unos resultados auténticamente marginales en las urnas. Quienes se han atrevido a presentarse a las elecciones del 28M han comprobado que el campo de la extrema derecha resulta aún más crudo de transitar desde que Vox aglutina el discurso ultra. Otros optaron, directamente, por no presentarse. El temor al ridículo ha sido limitante. 

Ayer enemigos y hoy hermanos, los ultraderechistas que dirigen Falange Española de las JONS y La Falange depositaron sus escasas esperanzas en una veintena de municipios esparcidos por el mapa y en los que registraron candidaturas. Prácticamente en ninguno lograron alcanzar ni tan siquiera el 1% de los votos emitidos.

En Valencia, la candidatura falangista aparece en último lugar con un 0,04% de los votos emitidos. 169 papeletas que les sitúan como el partido menos votado en esta ciudad y que demuestran que los falangistas han sido incapaces de aglutinar el voto más ultra de la ciudad: allí no tenían competencia de otros partidos ultraderechistas como España 2000 o Democracia Nacional, que decidieron no acudir a esta llamada electoral.  

Los 49 votos en Pamplona o los 95 contabilizados en Móstoles son otros ejemplos de la insignificancia política de ambas formaciones falangistas, que en las últimas semanas intentaron sacar algo de rédito a la exhumación de José Antonio Primo de Rivera. Sin embargo, las imágenes de falangistas enfrentándose a la Policía no despertaron nuevas adhesiones en las urnas.

Concejales ultras

El éxito relativo solo ha acompañado a Hacer Nación, una formación de extrema derecha que registró candidaturas en Jaén, San Fernando de Henares, Barrax (Albacete) y Velilla de San Antonio (Comunidad de Madrid). Ha sido en este último municipio donde el grupo ultraderechista y xenófobo ha obtenido el 11,9% de los votos, lo que le permitirá contar con dos concejales. 

Hacer Nación no solo defiende la supremacía de los españoles a la hora de acceder a ayudas públicas o puestos de trabajo, sino que también se ha dedicado en distintas ocasiones a lanzar mensajes callejeros contra los menores migrantes que se encuentran en este país. "MENAS fuera de España. Luchar por nuestros barrios es Hacer Nación", fue el lema de una acción propagandística desarrollada a finales de noviembre de 2021 en Málaga. 

"Absoluta soledad"

Por su parte, España 2000 –que llegó a contar con concejales en varios municipios madrileños y en la localidad valenciana de Silla– ha elegido, de momento, por desaparecer voluntariamente de las urnas. "Nuestra lucha es otra, está a la intemperie, bajo las estrellas. Muchas veces en la más absoluta soledad, pero siempre con el honor y el coraje como faro", escribió el líder de este partido neofascista, José Luis Roberto, en los días previos a las elecciones del 28M.

A esa misma idea sea han aferrado los ultraderechistas de Democracia Nacional y los neonazis de Alianza Nacional, otros dos partidos xenófobos que optaron por no acudir a las urnas. Ahora deberán tomar otra decisión: acudir o no a la cita electoral del 23 de julio. El temor al ridículo, disfrazado bajo un discurso antisistema, volverá a estar presente.