El voto en contra de Junts per Catalunya impide que se tramite en el Congreso la ley de alquileres de temporada
PSOE, Sumar, ERC, EH Bildu, PNV, Podemos, BNG, Coalición Canaria y el diputado independiente y exministro José Luis Ábalos han votado a favor de la toma en consideración, pero los votos en contra de Junts han impedido su progreso.
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madrid, Actualizado:
La ley del alquiler de temporada y por habitaciones no supera la admisión a trámite en el Congreso de los Diputados. El voto en contra de Junts per Catalunya ha tumbado la iniciativa, promovida por los Sindicatos de Inquilinas y vehiculada en el Congreso por Sumar, EH Bildu, Podemos y BNG. El resultado final en la votación ha sido de 178 votos en contra y 172 a favor.
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Lo que se votaba este martes era, simplemente, la toma en consideración de la proposición de ley, es decir, introducirla en el debate parlamentario para que, en el proceso de enmiendas, las distintas fuerzas políticas pudieran moldearla, algo que no será posible habida cuenta del cambio de opinión de los posconvergentes.
Los 178 votos contrarios pertenecen a los diputados de los grupos parlamentarios del Partido Popular (PP), Vox, Junts per Catalunya y Unión del Pueblo Navarro (UPN). En cambio, han votado afirmativamente el Partido Socialista (PSOE), Sumar, Esquerra Republicana (ERC), EH Bildu, Podemos, Bloque Nacionalista Galego (BNG), Coalición Canaria, el diputado independiente y exministro socialista José Luis Ábalos e incluso el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que accedió a apoyar la propuesta durante este martes. En cualquier caso, solo 172 síes. Insuficiente.
La sorpresa al constatar que los siete diputados de Junts habían votado en contra ha sido mayúscula. Tal y como ha avanzado La Sexta y ha confirmado Público a través de fuentes de Sumar, un diputado del grupo que dirige Míriam Nogueras se ha puesto en contacto, vía llamada telefónica, con Íñigo Errejón, portavoz de Sumar en la Cámara Baja, tres minutos antes de la votación para informarle de que iban a votar "no" a la admisión a trámite de la iniciativa.
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Por la mañana, Jordi Turull, secretario general de Junts, había confirmado que Junts se abstendría. De ahí la estupefacción cuando se ha constatado, a última hora, el voto en contra. En Sumar habían trabajado durante todo el día con la seguridad de que no habría giros y reinaba una cierta tranquilidad en las filas de los de Yolanda Díaz. Por eso, el cambio de guion ha dejado descolocados a sus diputados.
Junts: "Esta ley no podía salir adelante con nuestro voto"
Una vez terminada la sesión, fuentes de Junts per Catalunya han defendido su repentino voto en contra con tres argumentos: que su partido no puede ser el que facilite una invasión de competencias, que la ley agrava el problema de la vivienda y que no da seguridad jurídica. "Con nuestros votos no podía salir adelante una iniciativa como esta", deslizan las mismas fuentes.
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En una publicación en la red social X, Turull, que había defendido pocas horas antes una abstención de su partido, ha explicado que Junts solo se iba a abstener porque eso "inhabilitaba la admisión a trámite" de la iniciativa, pero que al ver que el apoyo de otros partidos iba a hacer que la ley saliera adelante, han decidido pasarse al "no". Es una postura que no alcanzan a entender en Sumar.
No hem canviat dâopinió.
— Jordi Turull i Negre (@jorditurull) September 17, 2024
Lâabstenció del migdia inhabilitava lâadmisió a trà mit. Els canvis dâaltres partits han canviat lâescenari i, tal i com la portaveu i la diputada @MartaMadrenas han explicat en seu parlamentà ria, @JuntsXCat no serà el partit que faciliti una llei que⦠https://t.co/mP8wEdpu0Y
La proposición de ley queda en papel mojado
La proposición de ley decaída incluía limitar a seis meses la duración máxima de los alquileres temporales, de manera que todo aquel arrendamiento que excediera ese medio año pasaría a regirse por las normas de una vivienda de alquiler habitual y los propietarios tendrían las obligaciones y deberes correspondientes. Y no solo eso. También en el caso de que un alquiler se renovara, aunque no alcanzara los seis meses, pasaría a considerarse vivienda habitual.
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Funcionaba, a efectos prácticos, como una especie de enmienda a la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que deja una "rendija" ―en palabras de Errejón― en la figura de los alquileres de temporada por la que algunos inquilinos están sufriendo, tal y como explican los Sindicatos de Inquilinas, tratos abusivos. En cualquier caso, la iniciativa ha quedado en papel mojado por los votos en contra de PP, Vox, UPN y Junts. Los de Nogueras, de todos modos, animan a Sumar a sentarse con ellos para redactar una nueva proposición de ley.