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Villarejo se niega a que la Guardia Civil investigue una conversación con De la Rosa previa al informe Pujol

Posible incompatibilidad

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El comisario de Policía, José Manuel Villarejo Pérez, trata de ocultar su rostro a la salida de los juzgados de Estepona (Málaga), donde declaró por el ático del expresidente madrileño, Ignacio González. EFE

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@patricialopezl

MADRID.- Es 10 de diciembre de 2012 y Javier de la Rosa se comunica con su abogado, Manuel Villar, para que el periódico El Mundo no publique que el financiero va a ir a declarar contra Jordi Pujol ante la juez Coro Cillán. El comisario Villarejo, supuestamente, está ejerciendo de agente encubierto para elaborar el después conocido como informe Pujol, que no había encargado ningún juez, filtrado a ese mismo periódico, negado por el Ministerio del Interior y con el que finalmente se hizo Manos Limpias, que interpuso una querella contra el ex president de la Generalitat que ahora instruye la Audiencia Nacional.

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Villarejo ha presentado un escrito ante la juez en el que se opone a que el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil analice el archivo

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Sin embargo, el comisario Villarejo ha presentado un escrito ante la juez en el que se opone a que el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil analice el archivo digital. Alega que no es relevante para el caso investigado.

Posible incompatibilidad

El contenido de la conversación entre el ex financiero convicto Javier de la Rosa y el comisario Villarejo es de alto valor informativo. Por un lado, no existía ningún juez que hubiera encargado esa investigación sobre los Pujol, así que el comisario no podía estar protegido en sus labores de agente encubierto por ninguna autoridad judicial como indica la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Es más, Javier de la Rosa contrata los servicios del despacho de abogados que es propiedad, según el Registro Mercantil, del comisario José Manuel Villarejo Pérez. El contrato fue ejecutado, presuntamente, ya que el socio del policía, el letrado Rafael Redondo, llegó a acompañar al ex convicto a declarar ante la UDEF.

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Ningún juez había encargado esa investigación sobre los Pujol, así que el comisario no podía estar protegido en sus labores de agente encubierto

Según el audio existía una relación abogado-cliente regulada por el secreto profesional de los abogados contratados. Sin embargo, con la información aportada por De la Rosa —por la que el financiero cobró una parte y no todo lo prometido, según él mismo ha contado— se elaboró el ya conocido como informe Pujol. Según los expertos consultados, “esto podría ser una prueba de la incompatibilidad de las actividades públicas y privadas del comisario, a pesar de que el Ministerio del Interior en su informe tras conocerse las decenas de empresas de Villarejo y su patrimonio de 16 millones de euros haya dicho que todo está en regla”.

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