Unidas Podemos se hunde en los territorios y desaparece en Madrid, País Valencià y Canarias

Unidas Podemos ha sido testigo en la noche de este domingo, 28 de mayo, de cómo se ha laminado su poder territorial en unas elecciones en las que han cosechado los peores resultados de su historia en municipios y comunidades autónomas. Las cifras son incuestionables y el retroceso de la izquierda transformadora se puede cuantificar de muchas maneras.

Las candidaturas de Unidas Podemos (sostenidas por coaliciones de Podemos-IU en 10 de los 12 territorios que han puesto urnas este domingo) han pasado de tener 47 diputados en las asambleas y parlamentos regionales a mantener tan solo 15; han perdido 32 parlamentarios que causan una brecha territorial sin precedentes.

Podemos-IU desaparece de la Comunidad de Madrid, del País Valencià y de Canarias. En el primer territorio tenían 10 diputados en la Asamblea regional y aspiraban a irrumpir en el Ayuntamiento (donde no tenían representación). Su principal objetivo en este territorio venía definido por las encuestas y los números: si sus candidatos (Alejandra Jacinto en la Comunidad y Roberto Sotomayor en el Ayuntamiento) entraban en las instituciones, ni Ayuso ni Almeida tendrían la mayoría absoluta.

El objetivo no se ha cumplido a nivel municipal, y en la región también han visto dilapidada su fuerza: cero diputados en el territorio que la formación morada definió en su último día de campaña, el pasado viernes, como el núcleo del poder, "desde donde la derecha irradia su poder a todos los territorios, y donde hay que derrotarles".

Podemos-IU ha salido de los gobiernos de Balears y Aragón. A nivel municipal, Ada Colau no revalidará la alcaldía, al quedar por detrás del Junts de Trías y del PSC de Collboni (a un solo concejal y un centenar de votos de los socialistas).

El 'efecto Yolanda Díaz' tampoco funciona

Tampoco ha tenido efecto que la vicepresidenta segunda del Gobierno, ministra de Trabajo e impulsora de Sumar, Yolanda Díaz, se volcara en Barcelona y apostara por la candidatura de Unides Podem en el País Valencià. Illueca se ha quedado fuera del Parlament y los comuns perdieron lo que se denominó la batalla del triple empate con Junts y el PSC en Barcelona

Por territorios, en Asturias han pasado de tener 4 escaños a 1; en Aragón de cinco a uno; en Balears de seis a dos; en Canarias de cuatro a ninguno (y pérdida del gobierno de coalición); en Extremadura han aguantado los cuatro escaños que obtuvieron en 2019, pero la pérdida del Gobierno por parte del PSOE de Vara hace que no puedan optar a gobernar; en la Comunidad de Madrid de 10 a ninguno; en Murcia mantienen sus dos escaños, al igual que en La Rioja; y en el País Valencià pasan de ocho a ninguno.

En Castilla-La Mancha y Cantabria no han logrado representación (tampoco la tuvieron en 2019) y en Navarra es el único territorio donde crecen (pasan de dos a tres escaños), y serán llave del gobierno si la socialista María Chivite quiere revalidar el ejecutivo.

Más allá de los números, el daño que el 28M le ha provocado a Unidas Podemos es notable. En Podemos, Ione Belarra trató de reforzar los mimbres territoriales del partido y vertebrar su fuerza a nivel municipal y autonómico (a través de activación de los círculos, preparación de los candidatos, visitas de los miembros de la dirección estatal a distintas ciudades...). Los resultados electorales de este domingo sentencian esta hoja de ruta.

Tampoco las fuerzas políticas que han dado su apoyo a Sumar han salido bien paradas de un 28M que ha golpeado de forma muy dura a la izquierda transformadora. Compromís pierde el ayuntamiento de València y no formará parte del gobierno autonómico, con caída de votos y escaños en ambos casos.

En Madrid, Más Madrid se consolida como la principal fuerza de la oposición, aventaja al PSOE en votos y escaños, y crece. Sin embargo en las municipales los de Rita Maestre se dejan en la ciudad de Madrid siete concejales y se quedan con una ventaja de tan solo uno respecto a los socialistas.

Noche amarga para una izquierda transformadora que queda muy herida a nivel territorial y que afronta el reto de recuperar fuelle de aquí a diciembre, cuando se celebrarán las elecciones generales.